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Risto Mejide ha vuelto pero con un gran cambio: es una persona nueva. En 'Chester in Love' apenas se le reconoce, entre otras cosas, porque ahora sonríe, ahora habla de él, ahora es humano. Esto no es negativo, pero sí que llama la atención descubrir el corazón que tiene esta persona que ahora se muestra más y, como prueba de ello, sus gafas cada vez son menos oscuras. Ha roto la barrera.
Cristina Cifuentes con Risto Mejide en 'Chester in love'
No sólo es éste el gran cambio respecto a 'Viajando con Chester', ya que el hecho de que ahora se grabe en un plató, cuente con colaboradores y tenga público, también es bastante significativo. El público, en principio, no tiene mucha importancia o, al menos, en el primer programa. El tema de que sea en un plató, sí que es cierto que puede hacerlo más monótono porque siempre veremos las mismas paredes, entrevista tras entrevista y programa tras programa.
Esto tiene remedio y han sabido ponérselo. ¿De qué manera? Con una pantalla gigante tanto detrás del chester como al frente para así dar dinamismo y crear fondos distintos. Y lo suelen conseguir; aunque no deja de ser un espacio que puede resultar frío: como si le hubiesen quitado todo al plató de 'Cámbiame' o al de 'Mujeres y hombres y viceversa' para plantar un chester y recibir a los invitados.
Hay un problema grande que ya ocurría con el formato anterior, pero que ahora se puede hacer mayor: hay tres invitados que poco tienen que ver a priori. En principio, esto puede ser una ventaja, pero si el tercer entrevistado no te interesa, al despedir al segundo apagas la tele. O peor todavía: si el que no te interesa es el del medio, olvídate de volver para ver al tercero. Supongo que tendrán bien estudiado el orden para que esto no ocurra.
En el caso del primer programa, el orden de los invitados es el actor porno Nacho Vidal, la Presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes y el cantante Miguel Poveda. Nada que ver excepto una cosa: todos cuentan testimonios bastante llamativos, porque todos hablan sin tapujos, mostrando sus sentimientos y quizás, hablando más de la cuenta.
Los primeros tres entrevistados
Nacho Vidal muestra una cara que desconocíamos. Afirma en la entrevista que él no fornica, sino que hace el amor. Que siempre que ha tenido sexo, ha sido con amor. Ja. El programa acierta al poner videos que contrasten con el invitado y es maravilloso ver en la pantalla a un chico joven hablando de que el sexo es pecado y que el pecado nos aleja de Dios. Es maravillo observar cómo recibe estas palabras un actor porno.
Risto Mejide en el plató de 'Chester in love'
Cristina Cifuentes sorprende al tomar la sartén por el mango. Llega y es ella la que pregunta, la que hace que Risto se abra e incluso la que da paso a los vídeos. Parece, incluso, que haya trozos preparados, pero te olvidas al ver los temas que tratan: el postureo de los políticos posando con sus mujeres, o mujeres de políticos que parece que están más enamoradas del poder que de la persona. Igual se mete en algún lío, pero nada comparado con admitir, como hace la presidenta en la entrevista, que ya no está enamorada de su marido. ¿Un ejemplo de "salvamización" del formato?
Y por último, Miguel Poveda. Éste es otro que puede quedarse sin pareja por las declaraciones que hace sentado en el chester. En un principio puede ser el menos interesante, porque habla de lo duro que fue confesar a sus padres que era homosexual y se trata de testimonios que hemos escuchado infinidad de veces en otras personas. No obstante, la conversación crece cuando vuelven a la "salvamización" de la que hablábamos con un "que pase su madre", con confesiones de celos y dando a entender que sería infiel si viajase sin su pareja.
Hay que darle una oportunidad
Con estas tres entrevistas se abre una temporada de seis entregas en las que pasarán Belén Esteban (puestos a "salvamizar", todos queremos que le pregunten sobre la etapa en la que estuvo malita), Sor Lucía Caram (a la que una del público le pregunta cómo se masturba) y Mónica Cruz (hablando sobre lo que mucha gente comenta: si es famosa a costa de su hermana), entre otros.
Lo mejor es que cada uno le dé una oportunidad. Entiendo que haya gente a la que le pueda dar pereza ponerse a ver una hora y media de entrevistas, es comprensible, pero de verdad que recomiendo que, la gente que no esté dispuesta, lo haga y verá que tiene algo que engancha, algo que gusta y atrapa. ¿Cómo no iba a ser así si los encargados de hacer el formato son los mismos que los de 'Sálvame'?
