La pullita de Mª Teresa Campos a Toño Sanchís durante su visita a 'GH VIP 5'

Este domingo, durante la emisión del primer debate de 'GH VIP 5', presentado por Sandra Barneda, la casa de Guadalix de la Sierra ha recibido una visita muy especial. Mª Teresa Campos ha viajado hasta la casa para recoger a su hija Terelu Campos, que durante la noche del domingo ha abandonado la casa tras finalizar su visita como concursante invitada.

Madre e hija han disfrutado, además, de una interesante cena cocinada por los concursantes de 'GH VIP 5', cena que formaba parte de la resolución de la prueba semanal en la que los habitantes de la casa han aprendido numerosas recetas de la mano de Terelu Campos. Tanto ella como su madre han degustado los platos aprendidos por los concursantes.

Por otra parte, el público ha decidido con sus votos a través de la aplicación oficial del programa qué concursante debía servirle la cena a las Campos. El elegido fue Toño Sanchís, junto con el que la presentadora y colaboradora de 'Qué tiempo tan feliz' han protagonizado algunos de los momentos más divertidos de la noche del domingo.

Aunque empezó algo tímido, el representante se vino arriba con el paso de los minutos y terminó sorprendiendo a las invitadas cantando algunas frases de la sintonía del programa de los fines de semana en Telecinco. Algo que no debió de hacerle mucha gracia a la madre de Terelu, que aprovechó para vengarse haciendo alusión a su problema legal con Belén Esteban.

"Ojalá todo se pueda arreglar en beneficio de todos". Lejos de permanecer en silencio, Sanchís continuó la conversación explicando su sorpresa al ver a Terelu dentro de la casa. El representante dedujo en voz alta que la colaboradora de 'Sálvame' debía de "cobrar mucho" para haber accedido a entrar, aunque la hija de la Campos lo negó de inmediato devolviendo la pullita a su enemigo: "Hay cosas que no son cuestión de dinero. Y otras cosas que sí son cuestión de dinero".

Fue entonces cuando Mª Teresa hizo alusión, de nuevo, a su comentario anterior, alegando que "son esas cosas las que hay que arreglar". Lo que está claro es que los tres hicieron gala de su sentido del humor, pese a la evidente tensión que se palpaba en el ambiente.