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La casa de 'Gran Hermano VIP' en pocos más de dos semanas tras su apertura es ya un hervidero de atracción y mucha tensión sexual no resuelta. Son varios los concursantes que no han dudado en empezar sus juegos de seducción y tonteos aunque por ahora no ha habido ninguna pareja que se haya atrevido a lanzarse y consumar su pasión frente a las cámaras de Guadalix de la Sierra.
La temperatura de Guadalix aumenta con el juego de Elettra y Daniela
Días después de que Elettra decidiese hacer una cobra a Daniela en una de las fiestas celebradas dentro de la casa, la italiana no dudó en buscar a la locutora de radio para reclamar su atención, recriminándole que vaya lenta en el proceso de seducción que ambas mantienen desde hace ya unos días. "Pensé que en una semana ya me habrías conquistado, que irías más rápido conmigo" le dijo la hija del magnate automovilístico a Blume, una afirmación que contrasta con el rechazo que ella misma le proporcionó esta semana en la mencionada fiesta.
Su juego continuó y es que Elettra no dudó en confesarle a su compañera, con una mirada insinuante incluída, que cómo le gustaban muchos los juegos no le importaría jugar con ella, una provocación que Blume respondió tajante: "Podemos jugar a lo que tu quieras", dejando muy claro cuales son sus intenciones y cómo quiere que termine este juego de seducción y mucha tensión sexual no resuelta. La italiana también dejó dio a entender a lo que quiere jugar con la catalana ya que después de sus palabras rozó un pecho a la presentadora.
Tensión en Guadalix
La tensión se ha instalado en la casa de 'Gran Hermano VIP' pero no solo la sexual. hace tan solo unos días Alonso Caparrós e Irma Soriano vivieron su primera disputa en directo después de una disputa entre el presentador y Elettra que hizo que la popular presentadora decidiese entrar para defender a la italiana.
"Tú intentas ir todo el rato de cándida y de entender a todo el mundo", sentenció un enfurecido Caparrós, mostrando su hartazgo con la presentadora. Soriano, por su parte, justificó las lágrimas de Elettra terminando su argumento con un sutil "chato" que molestó sobremanera a su compañero: "Chato no, yo soy Alonso". Más tarde, en el confesionario, el presentador narraba lo mucho que le había enfadado la palabra que le había dedicado Irma: "No quiero verla ni en pintura. Me violenta, me incomoda". Según Alonso, es imposible que a la concursante le caigan bien todos sus compañeros, insinuando así que la presentadora "quiere complacer a todo el mundo": "Me hace pensar que es una pose, está más preocupada de lo que estén pensando fuera".