ENTREVISTA

Kike Sarasola ('Este hotel es un infierno'): "Mi forma de comunicarme es distinta a la de Chicote"

Al empresario hotelero le han ofrecido miles de ofertas para trabajar en realities, pero este programa ha sido el que le ha convencido.

Por Ana Leyda El 24 de Enero 2017 | 10:16

Kike Sarasola, el empresario y emprendedor que fundó hace más de diez años Room Mate Hotels, se lanza ahora a la televisión con 'Este hotel es un infierno', el programa de DMAX que se encargará de viajar por toda España visitando hoteles que están al borde de la quiebra y que se emite los martes a las 22:30 horas en DMAX. En la presentación del programa, Kike nos cuenta todos los detalles de su primer trabajo como conductor de un programa y qué hace especial a 'Este hotel es un infierno'.

Lo que nos queda claro es que Kike tiene una filosofía muy marcada, unas normas por las que se rigen él y su equipo para garantizar la mayor calidad de sus servicios y una profesionalidad que rebosa de él desde el primer instante. Kike es sincero y amable en nuestra entrevista, y no se corta a la hora de mostrar sus emociones y de hablar de su vida privada, su pasado como deportista olímpico, su marido Carlos Marrero y sus dos hijos.

Kike Sarasola en la presentación de 'Este hotel es un infierno'

Te ha saltado la lágrima tras ver el tráiler.

Me he emocionado. Porque la verdad es que vais a reír, vais a llorar, os vais a cabrear. El programa tiene de todo, momentos tensos, de cabreo, momentos emotivos, momentos en los que me odian los personajes y en los que me quieren, y me voy muy lleno y muy satisfecho de que he podido ayudar a alguien a cambiar sus vidas. Muchos de ellos estaban que les quedaban meses de poder seguir con el hotel, por deudas, por no ver salida al agujero.

¿Te daba miedo este salto televisivo y tener tu propio programa?

Muchísimo. Pero a mí siempre me ha gustado mucho la televisión y he hecho cosas de actor; las cámaras no me preocupan. El dar el salto me causaba respeto. Pero el formato ya lo conocía de Estados Unidos, soy fan de Gordon Ramsey y el formato me encantaba. Al principio fue duro y violento, pero cuando entras en la dinámica ya te cuesta menos.

¿Tienes miedo a la fama que te puede dar el programa?

No, no es un tema que me obsesione. A mi marido sí, un poquito más. Ten en cuenta que llevo desde los 12 años en la hípica y siempre estamos muy expuestos. Así que no es un tema que entra en mis planteamientos. Lo hice porque me apetecía, la productora (Shine Iberia) me gustaba y me daba tranquilidad, y el canal también. Me han ofrecido participar en mil realities pero he dicho que no, porque no me sentía a gusto. Y en este sí, y el resultado es fantástico.

¿Qué es lo que te llama la atención para decir que sí?

Primero, porque esto es de hoteles. Segundo, porque sabía que si esto lo hacíamos bien, podíamos cambiarle la vida a estos personajes. Y de los ocho, yo creo que hemos cambiado la vida a seis. Han aprendido, les hemos ayudado y creo que habría merecido la pena si le hubiéramos cambiado la vida solo a uno, pero se la hemos cambiado a seis.

¿Seis de los ocho? ¿Tiraste la toalla en algún caso?

No, no, en ninguno he tirado la toalla. Les hemos cambiado la vida a los ocho, pero ha habido seis que yo creo que de verdad lo van a aprovechar mucho más. Por ejemplo, los dos chicos albañiles que estaban totalmente perdidos y desorientados, esos me absorbieron como una esponja, y les ves que ellos ya están preparados para dar el salto.

Viniendo del mundo de la hípica, ¿qué fue lo que te hizo meterte en el mundo de los hoteles?

¿Lo echas de menos?

Sí, echo de menos la competición, yo soy muy competitivo. Más que montar a caballo que eso no lo echo de menos, echo de menos la competición. Cuando has competido a tan algo nivel, montarte a caballo a darte un paseo se te queda corto.

Él fue conmigo a rodar uno de los programas y estaba impresionado de lo duro que es. Al principio él estaba asustado porque fue mucho estrés y fue muy complicado, pero al final estaba muy a favor y le gustó.

Sí, fue difícil durante los tres meses de rodaje, además de trabajar y todo, la verdad es que los vi poco. Por eso estas navidades me fui dos semanas con ellos y con Carlos solo. Pero bueno, para eso somos dos, Carlos se quedaba en casa y yo me iba a trabajar. Ahora a las mujeres las entiendo cada vez más, porque son madres, trabajan, todo, sois admirables. Pero yo, pues, haciendo de todo y durmiendo cada vez menos. Pero la verdad es que cuando haces algo que te gusta, encuentras el hueco para hacerlo.

Tu hija es un poco más mayor, ¿le vas a dejar ver el programa?

¿Habéis tenido que censurar algo en el programa?

Nada. Porque los montajes que han hecho han sido muy respetuosos; Shine es muy respetuosa. Shine cuida los personajes, los hoteles y a mí me han cuidado. Al principio tienes miedo de ver cómo sales, pero estoy muy contento con el resultado. No hemos censurado nada porque, aunque algún taco se me escapa, yo en ese sentido soy muy distinto a Chicote. Mi forma de comunicarme y de cabrearme es otra. Nuestro programa es más intenso y me ha ayudado a aprender a escuchar.

¡No, para nada! ¿Cómo me va a sentar mal? Chicote es una maravilla de comunicador, sus programas son adictivos. No, al revés. Lo que pasa es que somos distintos. Es un formato distinto.

Kike Sarasola se enfrenta a hoteles al borde de la quiebra en 'Este hotel es un infierno'

¿Cómo crees que puede afectar el programa al sector hotelero?

Si te quedas solo con el principio, en el que enseño lo malo, por supuesto que sería negativo. Pero cuando yo ya enseño que las personas han entendido lo que tienen que hacer, les hemos arreglado el hotel, las reformas que hemos hecho que son espectaculares... al final dejamos unos hoteles fantásticos, con una gente muy dedicada y que te apetece ir al hotel. El final, para la hotelería, creo que tendrá un efecto positivo.

¿Crees que este programa te puede posicionar más como cadena hotelera a nivel internacional?

Supongo que este programa va a venir muy bien para la marca personal, como para la marca hotelera, sin duda. Si tiene éxito, vendrá muy bien a los dos.

¿Realmente habías dormido antes en algún hotel de este tipo?

Yo he pasado media vida durmiendo en hoteles de este tipo. Cuando yo iba a los concursos de hípica, íbamos por todos los pueblos de Asturias, de Galicia... dormíamos en estos hoteles porque no hay otros. Estaba acostumbrado a esto, no me ha extrañado nada.

Has tenido éxito en la hípica y en los hoteles, ¿estás preparado por si esto no es un éxito?

Sí, piensa que el mundo de la hípica te enseña el éxito y el fracaso, que son dos palabras que odio. El éxito y el fracaso duran 24 horas. Como deportista ganas hoy una competición y mañana empiezas de cero. Yo ni me creo los éxitos ni me creo los fracasos. Espero que tenga éxito, sino, yo he dado el 100% de mí, me lo he pasado fenomenal y ya está.

¿Cuál es el secreto del éxito?

Yo soy muy ambicioso y soy muy competitivo. La clave es trabajar mucho y sobre todo rodearte de gente que piense igual que tú. Para mí el éxito de este programa es que el equipo que eligieron es fantástico y se acopló conmigo fenomenal. El éxito de mis hoteles no soy yo, es mi equipo, porque yo puedo llevar un hotel, pero tienes que aprender a delegar. El reto para el futuro de mis hoteles no es llegar a 100 hoteles, es llegar con la misma filosofía que tengo desde ahora.