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Amparo Baró, una de las grandes actrices españolas de cine, teatro y televisión, falleció el 29 de enero de 2015 a consecuencia de un cáncer. Polifacética y con carácter, Baró comenzó trabajando en el teatro, el cual veía totalmente diferente a la televisión porque pensaba que era "un milagro de complicidad con el público". En cine, ganó un Premio Goya por la película "Siete mesas de billar francés". Pero es probablemente en la serie de televisión '7 vidas' donde más se le recuerda.
Amparo Baró como Sole en '7 vidas'
1 El poder de una colleja
Puede que los destinatarios fueran cambiando de un capítulo a otro, pero el mensaje de las collejas de Sole era el mismo: ya está bien de tonterías. David (Toni Cantó), Paco (Javier Cámara), Diana (Anabel Alonso) y Gonzalo (Gonzalo de Castro), conocían mejor que nadie el poder de una de las collejas de Sole y con solo una sabías que con Sole no se metía nadie, que las estupideces te las dejabas en casa y que ahí la que mandaba era ella. Incluso Aznar y Zapatero descubrieron lo que se siente al recibir una colleja de Sole. Simplemente mítica.
2 Hay que ser fiel a nuestros ideales
Entre las muchas particularidad que le podemos adjudicar a Sole, una de las más claras es comunista. Sole tenía ya una edad, pero nunca perdió sus ideales que, como contaba en la serie constantemente, venían de sus años mozos en los que tonteó con el partido comunista. Sole siempre se ponía de parte de la clase obrera, aunque a veces, por ser buena y seguir estos principios, le llegasen a tomar el pelo. Aún así demostró que si crees realmente en algo, puedes creer en ello toda la vida.
Amparo Baró, Anabel Alonso y Blanca Portillo en '7 vidas'
3 No hay que perder la esperanza
En el caso de Sole, esta lección se materializaba en su inagotable creencia de que un día España vería su III República. En un capítulo en particular, Sole decía: "Trae el vino que tengo guardado para cuando llegue la III República, que dada la fertilidad de las infantas se va a picar". Pero a pesar de dicha fertilidad, Sole no perdía la esperanza y creía firmemente que un día diríamos adiós a los Borbones que tanto le fastidiaban la vida.
4 Cómo convivir con Dios
Sole era atea hasta la médula y no es que fuese muy fan de la Iglesia tampoco. Sole no estaba para nada de acuerdo con las riquezas del Vaticano, lo que tiene mucha coherencia con el tipo de persona que es y sus ideales, pero con Dios llegó a un acuerdo muy interesante: en sus propias palabras, "él no se mete conmigo y yo no le digo a nadie que él no existe." Desde luego, una lección para todos los ateos que viven rodeados de creyentes.
5 Tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos
En '7 vidas' descubrimos que la dura de Sole tenía una fobia enorme hacia los hospitales, provocada, según dijo ella, por el parto de su hijo Paco. Pero eso no le impidió pedir cita para una revisión médica, aunque fuese tras mucha insistencia de David y Laura (Paz Vega). De su enfrentamiento a sus miedos también surge una de las lecciones más importantes de la serie: "El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio y el odio lleva al lado oscuro", frase que según ella no es de Yoda, sino de Jordi Pujol.
Amparo Baró como Sole en '7 vidas'
6 La edad sólo es un número
"La edad no se lleva en el carné, se lleva en el espíritu, y el mío hasta tiene acné", decía Sole en '7 vidas'. ¿Quién dice que llegada a cierta edad ya no puedes irte de fiesta? Sole desde luego no creía en esas teorías. La juventud es un estado de ánimo, es algo que está en la mente, y algunos jóvenes pueden tener menos energía y vitalidad que algunos mayores. Sole desde luego se apuntaba a un bombardeo, siempre y cuando fuera algo que estuviera a favor de sus intereses, claro.
7 Los buenos vecinos no cierran sus puertas
A diferencia de los habitantes de Mirador de Montepinar ('La que se avecina'), en el edificio de '7 Vidas', Sole siempre tenía su casa abierta a sus vecinos. Y no es porque se dejara la puerta abierta, sino por que su balcón comunicaba con el salón-comedor de la casa de Carlota (Blanca Portillo) y de esa manera, para disfrute o desgracia de Sole, Carlota, David, Diana y gran parte del reparto, se colaban en su casa cada vez que buscaban compañía o necesitaban ayuda.