7 cosas que nos enseñó 'Aquí hay tomate', para bien o para mal

Si hablamos de corazón es casi imposible no acordarse ni relacionarlo con el programa 'Aquí hay tomate'. El formato conducido por Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde se ha convertido en uno de los espacios más míticos de la televisión reciente, marcando un antes y un después en la historia de Telecinco. Todos conocían el programa, todos hablaban de él, todos los criticaban... ¿todos lo veían por tanto?

Sus emisiones comenzaron un 24 de marzo de 2003 y finalizaron el 1 de febrero de 2008, casi cinco años después. Es innegable que ha sido una de las apuestas de la cadena de Fuencarral que más polémicas y comentarios ha desatado, por ello es imposible no recordarlo y tenerlo siempre en la memoria televisiva colectiva, ya sea de forma positiva o negativa. Hoy en FormulaTV.com lo recordamos repasando 7 cosas (buenas o malas) que el programa nos enseñó a lo largo de toda su historia.

1 Nos descubrió la "telebasura"

Para muchos este es uno de los términos más peyorativos con los que se puede calificar a un formato televisivo pero lo cierto es que siempre estuvo estrechamente relacionado con el programa que condujeron Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde, ya que pese a ser acuñado anteriormente para muchos 'Aquí hay tomate' fue quién inventó la telebasura, dando paso después a otros formatos del estilo como 'Salsa rosa' o 'Sábado Dolce Vita', programas que se alejaban del tono amable al que estábamos acostumbrados con espacios como 'Extra Rosa' o 'Sabor a ti', y en los que la amabilidad brillaba por su ausencia con los personajes conocidos de nuestro país.

Por primera vez y siguiendo la estela de 'Tómbola' (Canal 9) se decidió apostar por un tono mucho más agresivo y directo, un tipo de tratamiento de la información que iba más allá y que no dudaba en jugar con el morbo, la especulación y la agresividad verbal. En 'Aquí hay tomate' todo valía para jugar y sí, era una táctica que funcionaba y que logró enganchar al público cada día. El formato triunfó y lo hizo con cifras espectaculares durante más de cinco años, un programa que cautivó al público pero que "molestaba" a muchos rostros conocidos que estaban hartos de sus reporteros y de sus comentados reportajes en los que habitualmente había críticas directas hacia ellos.

Eso es lo que para muchos se consideraba "telebasura" y convertía a 'Aquí hay tomate' en el estandarte de esta forma de hacer televisión. Pese a ello, el programa aguantó seis temporadas en antena, cerrando con una media general del 23,2% de share y 2.736.000 espectadores, llegando incluso a superar el 25% en su tercera y quinta temporada, datos muy altos y que evidenciaban el interés del público hacia él.

2 Nos descubrió a Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde

'Aquí hay tomate' ha sido sin duda el programa de las vidas de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde. Antes de sus respectivos fichajes como presentadores a él le habíamos visto como colaborador en 'Sabor a ti' con Ana Rosa Quintana o en 'Día a día' con María Teresa Campos, mientras que ella esencialmente había trabajado en cadenas de televisión autonómicas como la valenciana Canal 9. Por ello, una vez se incorporaron al programa y este empezó a ganar popularidad y generar éxito, los dos se acabaron convirtiendo en los principales rostros de la sobremesa de Telecinco, pasando de ser prácticamente desconocidos a convertirse en las estrellas de la cadena de Fuencarral. Sus carreras dieron un vuelco radical y su posterior futuro en el mundo de la televisión ha venido siempre marcado por ello.

Ambos congeniaban muy bien y, pese a confesar tiempo después que incluso estuvieron conduciendo el programa sin hablarse fuera de las cámaras, esta tensión existente a veces nunca traspasó la pantalla. Los dos mantenían un punto ácido e irónico que era totalmente necesario para conducirlo, interactuaban de una forma muy espontánea pese a contar con un guion preestablecido anteriormente y sobre todo, y más importante, consiguieron conectar con la audiencia, convertirse en sus cómplices.

En su paso por el programa también se ganaron enemigos y fueron muchos los que criticaron su labor por el tipo de contenidos que ofrecía el programa. Ellos eran la cara visible y además, en muchas ocasiones, también aportaba maliciosos comentarios que a muchos no gustaron, convirtiéndoles en el centro de todas las críticas dirigidas al formato. Junto a ellos, otros de los presentadores sustitutos que tuvo el formato como Víctor Sandoval, Francine Gálvez, Miquel Serra, Cristina Sala o Idoia Bilbao también sufrieron estas críticas y mala imagen aunque a una escala mucho menor.

3 Nos enseñó a 'cebar' en televisión

Otro de los elementos más característicos y emblemáticos de 'Aquí hay tomate' son sus particulares cebos. El equipo de redacción del programa se encargó de realizar una serie de curiosas piezas que rápidamente se convirtieron en un elemento básico que fue copiado en multitud de ocasiones después por otros programas.

Era una de las formas más efectivas de promocionar los contenidos que iban a formar parte del programa a lo largo de la tarde. Vídeos sencillos pero a la vez impactantes y sorprendentes que lograban dejar enganchada a la audiencia hasta ver el reportaje o entrevistas promocionadas. Gracias a la originalidad y el talento de grafistas y redactores se lograron piezas muy curiosas en las que se jugaba con la ironía, el humor o incluso la acidez. En 'Aquí hay tomate' se utilizaban muchas tácticas para enganchar al espectador y una de ellas fue precisamente esta, el dejarle con ganas de más.

4 Nos dio grandes momentazos televisivos

Uno de los grandes logros de 'Aquí hay tomate' ha sido la cantidad de momentos televisivos que ha dado al mundo del corazón, ya que muchos de sus vídeos, de sus iniciativas o de sus reportajes han acabado convirtiéndose en parte de la historia de la pequeña pantalla reciente, siendo recordados por multitud de espectadores a día de hoy. Incluso muchos de esos vídeos circulan aún en las redes sociales convirtiéndose en auténticos momentazos virales.

Sin este programa habría sido imposible descubrir por ejemplo el famoso "pim-pam" de Terelu Campos y Pipi Estrada, un vídeo que dio la vuelta por toda la red y que provocó un enfado muy grande de la presentadora y su madre, María Teresa Campos, en ese momento trabajando en Antena 3. Pero también es imposible olvidar el certamen Miss Fea que cada año acompañaba la emisión de 'Miss España' y que acabó convirtiéndose en todo un clásico anual en Telecinco. También eran destacables los reportajes con Aramís Fuster y sus múltiples intentos de suicidio o drama o el seguimiento masivo que se hizo de Isabel Pantoja, considerada la estrella del programa, y a la que no se dudó en imitar, seguir y criticar fuertemente casi a diario.

Cristina "La Veneno" fue otra de las estrellas del programa ya que fue precisamente aquí donde vivimos su reaparición televisiva en los reportajes que el programa realizaba en su casa y su ambiente o cómo olvidar los vídeos en los que se descubría que Aída Nízar iba a la pequeña pantalla sin ropa interior. Momentos surrealistas, únicos y que acabaron configurando la personalidad de un programa diferente como lo fue 'Aquí hay tomate'.

5 Nos enseñó cómo a veces no hay que estar al límite

Uno de los aciertos y posiblemente de sus mayores errores fue jugar demasiado al límite de la legalidad. La agresividad verbal, la forma de tratar determinados temas y el afrontar algunas cuestiones de una forma no demasiado acertadas engancharon a parte del público que incluso demandaba más tipo de este contenido, pero acabó también siendo un verdadero problema para Telecinco que durante años ha tenido que afrontar cuantiosas sanciones económicas por los diferentes reportajes que se han podido ver en el programa. Incluso el propio consejero delegado de la cadena, Paolo Vasile, tuvo que dejar muy claro en diferentes declaraciones públicas que el programa no había sido cancelado por estas cuestiones económicas: "Te mandan la multa y la pagas, ya está", afirmó tajante en unas de las ocasiones .

Durante sus seis temporadas de emisión y sobre todo después, una vez se han ido resolviendo los diferentes litigios jurídicos, han sido muchos los famosos que han acabado recibiendo dinero por parte de la cadena al ganar las batallas judiciales que decidieron empezar contra los responsables del formato. 90.000 euros a la Duquesa de Alba, 170.000 a Farruquito, 180.000 a José María Aznar y Ana Botella, 140.000 a Norma Duval o 336.000 a Enrique Iglesias han sido algunas de las consecuencias que ha sufrido 'Aquí hay tomate' por jugar demasiado al límite de la legalidad y por ir, según muchos, mucho más allá de lo que se debería haber hecho, por haber arriesgado y haber fallado.

6 Nos descubrió a extravagantes reporteros

'Aquí hay tomate' arrancó siendo un formato de actualidad política, social y cultural en clave de humor con reportajes protagonizados por gente anónima que tenía curiosidad y divertidas historias que contar. Rápidamente el espacio evolucionó y pasó a ser puro corazón, espectáculo y reportajes en los que los protagonistas eran rostros conocidos o personajes relacionados con ellos.

Precisamente estos reportajes se convirtieron en un elemento imprescindible del formato ya que monopolizaban gran parte de la escaleta junto a los vídeos locutados por los redactores del espacio; por ello, el grupo de reporteros que lo realizaban rápidamente se convirtió en personajes conocidos para la audiencia de Telecinco, que podía reconocerlos a diario en sus pantallas narrando las historias que se veían en el programa.

Miquel Serra fue uno de los que más popularidad tuvo, ganándose incluso el cariño de La Duquesa de Alba, que lo llamaba 'Tomatito'. El catalán fue uno de los que más tiempo estuvo en el formato, al igual que la ya mítica periodista Mar Torres que también fue un rostro característico del programa y que pese a trabajar tiempo después en otros formatos e incluso informativos, acabó apartándose de la pequeña pantalla. Junto a ella también encontramos a otro rostros como Cristina Sala, que después de 'Aquí hay tomate' dejó la televisión por trabajar en diferentes gabinetes de comunicación, o Alfonso Ferrandis, que también decidió apartarse de las cámaras tras el fin del espacio. Otros que han seguido en otros formatos de entretenimiento incluso en la misma cadena han sido Luis García Temprano, al que hemos podido ver en 'Vuélveme loca' o 'Sálvame Deluxe', o Virginia del Río, que ha formado parte del equipo de apuestas como 'Levántate' o 'Pequeños gigantes'.

7 Nos enseñó a cómo hacer que todos hablen de ti

Sus presentadores, sus reporteros, sus reportajes, sus momentazos, sus vídeos... todo lo que relacionaba a 'Aquí hay tomate' acabó siendo todo un éxito, viralizándose años después y convirtiéndose en parte de la historia de Telecinco y sí, ese es precisamente el verdadero éxito del programa, todos hablaban de él, ya fuese para bien (posicionándolo como lo mejor de la pantalla) o hundiéndolo y catalogándolo como lo peor que se había hecho en televisión en años. El formato de corazón no dejaba indiferente a nadie y posiblemente ahí residía el secreto de su éxito.

Formatos de humor como 'Homo Zapping' lo tenían como uno de sus programas estrella para imitar, ya que todo lo que le rodeaba permitía realizar divertidas parodias que incluso tiempo después fueron aplaudidas por Jorge Javier y Carmen Alcayde. Por otro lado, cómicos como Los Morancos no dudaron tampoco en imitarlos e incluso crear canciones inspirándose en todo lo que sucedía en Telecinco y su particular universo. Y, cómo no, el programa acabó siendo protagonista del formato de humor de laSexta 'Sé lo que hicisteis...'. Patricia Conde y Ángel Martín criticaban prácticamente a diario lo que sucedía en las sobremesas de Telecinco y precisamente fueron ellos los primeros que realmente pusieron en duda lo que allí se hacía, cuestionando moralmente lo que se emitía, marcando la diferencia y convirtiéndose junto a 'Fama ¡a bailar!' en las primeras alternativas reales que la audiencia tenía frente al formato. Fue tal la rivalidad entre cadenas que incluso Telecinco prohibió a laSexta usar imágenes de sus programas para evitar estas críticas y rentabilidad directa.