Goya 2017: La firma del convenio colectivo de los figurantes evita las protestas

La figura profesional del extra se reconoce por primera vez con carácter oficial en nuestro país. El gremio de los figurantes ya cuenta con su propio convenio colectivo, firmado el pasado 18 de mayo. Tras años de protestas en los premios Goya, consiguen fijar unos salarios mínimos de acuerdo a las horas trabajadas en los rodajes y la legitimación de su papel en las producciones españolas. La importancia del documento no solo radica en la regulación de este sector, sino también en la consideración de FAPAE (la confederación de productores) y de las ETT (empresas de trabajo temporal) del papel de los extras, ambas firmantes de dicho convenio colectivo.

Gracias al convenio se han establecido varios derechos, como la jornada laboral de los extras, que está constituida por ocho horas, remuneradas con 42 euros brutos. Si las grabaciones se alargan, la novena y décima hora se retribuyen con 7,50 euros cada una. Por su parte, las horas extra se pagan a 12 euros. En el caso de que el figurante tenga alguna línea de guión, es remunerado con 159,77 euros. De hablar entre tres y 20 veces, su consideración sería la de actor de reparto y la retribución, mayor. Más aún si es intérprete secundario, el siguiente escalón en el rango de la actuación.

Aún queda trabajo por hacer

"No es un acuerdo maravilloso, pero sí es importante tener un convenio específico. Antes solo podíamos acudir al estatuto general de los trabajadores", explica Luisa Llorente, figurante en producciones como 'Águila Roja'. Iñaki Guevara, secretario general de la Unión de Actores y Actrices, señala la necesidad de retribuir a los extras con "sueldos más dignos" y de crear una tipología de figurantes más detallada, según recoge El País.

"No es lo mismo que un extra esté sentado en la barra de un bar o que baile un vals, por lo que habría que pagar más; no es igual que se vista de tenista o aparezca jugando al tenis", afirma Guevara. Asimismo, expone el problema que presenta el vestuario de los figurantes, apuntado también por Luisa Llorente en El País. "Muchas veces te tienes que llevar tú tres o cuatro cambios de vestuario. Por un lado es un ahorro para la productora. Por otro, si se rompe o se ensucia algo, nadie te paga nada", expresa el secretario general de la Unión de Actores y Actrices.