La enemistad entre Elettra Lamborghini y Aída Nízar es una realidad desde que la sarracena que adora su vida entrara en la casa de Guadalix de la Sierra la pasada semana. Los nervios están a flor de piel en 'GH VIP 5' y la prueba semanal ha conseguido sacar lo peor de algunos de los concursantes de esta edición. Desde el pasado jueves, Aída tomó el relevo de Kiko Matamoros como sargento y, desde entonces, la tensión ha ido en aumento.
Las decisiones de Aída como sargento de la prueba han irritado a Elettra hasta tal punto que la italiana ha terminado de perder los nervios. Todo empezó el pasado viernes, cuando Nízar ordenó a la italiana que decidiera el reparto de las tareas del hogar. Al principio, la chica se negó en rotundo, pero terminó accediendo a regañadientes, algo que irritó a Aída, quien le prohibió tomar más ColaCao.
Lamborghini y Nízar, más enfrentadas que nunca
Lamborghini no aceptó la orden y contestó con un "me la suda" que desembocó en un castigo por parte de Nízar, quien aprovechó para obligarle a dar diez vueltas al jardín y encargarse de la limpieza de toda la casa. Los desacatos de Elettra terminaron hundiendo entre lágrimas a Aída, y el resto de compañeros intentó hacer entrar en razón a la italiana. En definitiva, los demás concursantes comprendieron las órdenes de la sargento y se pusieron de su parte para intentar salvar la prueba.
No obstante, la italiana no parecía entrar en razón y Aída tomó una decisión todavía más firme: "Hasta que la señorita Elettra no limpie la casa, no se va a comer". Tras un tenso intercambio de pareceres, Lamborghini aceptó las órdenes a regañadientes, aunque le recriminó a sus compañeros que no hicieran nada al respecto. Sin embargo, las tareas de Elettra no consiguieron satisfacer a Aída, que volvió a ordenar a la chica que terminara de limpiar la casa y fue entonces cuando la italiana perdió los nervios por completo.
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La chica comenzó a pegar puñetazos y patadas a gran parte del mobiliario de la casa mostrando así su rabia contenida por lo sucedido. Para ella, "a Aída le gustaría ser yo y tener todo lo que tengo yo, y no lo va a conseguir". Por su parte, Nízar cree que su sobrino de cuatro años "tiene más sensatez" que la italiana. El enfrentamiento culminó cuando, durante una fiesta de Halloween, Elettra escribió el nombre de Aída en una tumba, algo que prácticamente todos los concursantes recriminaron, e incluso Irma intentó borrar la huella de la italiana.