El actor Roberto Álamo, ganador del Goya al Mejor Actor por su papel en la película "Que Dios nos perdone", ha dicho que los premios "nunca dan ni quitan trabajo". Eso sí, igualmente ha reconocido que demuestran el "afecto y respeto" que sienten por ti otros compañeros de profesión.
Roberto Álamo en "Que Dios nos perdone"
"Los nominados, aparte de ser amigos míos, hicieron trabajos magistrales"
Preguntado por lo incómodo que puede resultar celebrar una victoria cuando compites por el Goya contra tus propios amigos, Roberto Álamo ha explicado que en realidad "este premio no es una competición". "Somos amigos", ha puntualizado. De hecho, dice que le hubiera gustado subir al escenario con los otros tres nominados para enseñarle al público que aquello sí "es talento". "Los tres actores nominados, aparte de ser amigos míos, hicieron trabajos magistrales".
Roberto Álamo consiguió el Goya al Mejor Actor por su interpretación en la película "Que Dios nos perdone". En esta categoría estaban también nominados Eduard Fernández ("El hombre de las mil caras"), Antonio de la Torre y Luis Callejo ("Tarde para la ira").