La actriz y directora de cine Leticia Dolera ha publicado una carta en la revista Píkara reflexionando sobre su participación en la ceremonia de los Premios Goya, algo que ha hecho desde una perspectiva feminista. "¿No debería vestir de otra manera a lo que se espera de mi rol de mujer en una alfombra roja?", se pregunta la actriz.
La actriz Leticia Dolera en una imagen de archivo
Y al final, entró por el aro
Leticia Dolera ha explicado cómo durante los meses previos a la gala la gente no hacía otra cosa que preguntarle qué vestido iba a lucir ante los fotógrafos. Ella les contestaba: "Voy a ir con pantalones y zapatos", y confiesa que disfrutaba con la sorpresa que esta respuesta generaba. Pero, bromas aparte, cuando apenas quedaban unos días para los Goya, le asaltó la duda: "¿Qué me voy a poner?".
Tras consultarlo con unas amigas estilistas, la actriz decidió entrar por el aro y vestirse de largo, algo que le produjo una enorme "contradicción": Por un lado es consciente de que el rol de las mujeres en estos eventos proviene de la "literatura infantil (y machista) donde nosotras somos princesas etéreas y deseables y ellos caballeros que siempre están dispuestos a la acción"; y por otro reivindica que la "liberación" de las mujeres "pasa por el hecho de que podamos vestirnos como queramos y nos apetezca, sin que se nos juzgue, sin que eso nos sume o reste credibilidad y capacidad de liderazgo". Y ese vestido, el que finalmente llevó, le gustó desde que lo vio.
La actriz Leticia Dolera y Manuel Burque
Un giro dramático a última hora
Llegó el día señalado y a Leticia Dolera le tocó entregar el Goya al Mejor Vestuario. La actriz, antes de subir al escenario, pensó en agradecer a Ana Belén que su discurso se hubiera centrado en la defensa de las mujeres. En el atril estaría acompañada por Manuel Burque. Sin embargo, cuando entre bambalinas se preparaban para salir a escena, los técnicos de sonido solo le colocaron un micrófono a Manuel; ella tendría que estar callada hasta pronunciar, desde el atril, el nombre de la película ganadora. Intentó que también se lo pusieran a ella, pero los técnicos se negaron, entre otros motivos porque el vestido no facilitaba la correcta sujeción del aparataje.
Así las cosas, Leticia Dolera dice que tendrá que "aprender a convivir" con sus propias contradicciones, pero que nunca las convertirá en culpa. "Faltaría más", añade. "Asumir los claroscuros y paradojas de mi propio feminismo, va a ser mi nuevo reto personal, un reto hacia la libertad".
