La casa de 'GH VIP 5' está que arde. La reciente entrada de Aída Nízar al concurso ha dinamitado todo atisbo de convivencia apacible en Guadalix de la Sierra. Su presencia ha dividido a los concursantes, provocando un cisma sin precedentes con una casa enloquecida que ha protagonizado, en las últimas horas, algunos de los enfrentamientos más desagradables que se recuerdan en la historia del programa.
Gritos, insultos, careos, faltas de respeto y mucha violencia. Así, con estas palabras, podría resumirse en lo que se ha convertido la casa de 'GH VIP 5' desde que las tensiones se dispararan con la entrada de Aída Nízar. No obstante, no es justo responsabilizar a la concursante de la actitud de todos sus compañeros, ya que la sarracena inconmensurable ha intentado no rebasar los límites en ningún momentos.
El desagradable comportamiento de los concursantes ha derivado en una nominación disciplinaria grupal
Sin embargo, sus comentarios y, para algunos, provocaciones, no han dejado títere con cabeza, y los concursantes del programa no han sabido jugar con la nueva huésped. Por el contrario, los protagonistas de esta edición han enloquecido con la presencia de su compañera, y han sacado lo peor de sí mismos. Han mostrado su peor cara en las últimas horas, mostrando comportamientos de lo más desagradables que han irritado a la organización del programa.
Tanto es así que el equipo que trabaja en el reality, tras varios toques de atención, han decidido nominar a todos los concursantes de manera disciplinaria. Tal y como ha comentado Jordi González en la séptima gala de este jueves, "'Gran Hermano' considera que tan culpable es el que pierde las formas como el que se esconde del conflicto". Y es por ello por lo que todos los concursantes pasarán por la sala de expulsión la próxima semana para someterse al juicio del público.
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Por desgracia, esta medida se ha convertido en casi un clásico en las últimas temporadas del reality. No es la primera vez que la organización se ve en la obligación de tomar medidas disciplinarias. Sin ir más lejos, la última bronca llegó tan lejos que el propio Súper intervino desde la megafonía de la casa intentando calmar los ánimos.