No, el eurodrama no solo no ha acabado sino que ha llegado a la política. Unión Progreso y Democracia (UPYD) ha emitido un comunicado en el que expresa su disconformidad con la toma de decisiones por parte de los responsables del Festival de Eurovisión en Radio Televisión Española y entiende que deben tomar medidas urgentes que pongan solución a la constante falta de credibilidad y calidad de los programas centrados en el certamen, así como reclama la cesión de funciones de dichas personas tras el escándalo vivido la noche del sábado en la que se eligió a Manel Navarro como representante español en Kiev.
Manel Navarro
Por todo ello, UPYD reclama el cese de los responsables de la organización y producción de los programas de Eurovisión en el ente público. Asimismo, el partido liderado por Cristiano Brown pide explicaciones claras sobre el proceso de selección de candidatos y la selección del jurado profesional. "Eurovisión es una tradición de gran repercusión internacional y debemos cuidarla. Debe suponer un medio de promoción y difusión de nuestra música y nuestro país", afirma Bezares.
Por último, pide también una mayor transparencia con los presupuestos destinados a la organización de la representación española en el festival europeo. "Nosotros defendemos una utilización responsable de los fondos públicos. En Eurovisión no todo es cuestión de dinero sino de previsión y buenas ideas", señala.
La invitación a Alexander Rybak ¿El detonante?
Las alarmas sobre la falta de previsión de la gala saltaron la semana pasada cuando el ganador de Eurovisión 2009, Alexander Rybak, mostró su descontento en las redes sociales tras haber sido invitado apenas unos días antes para acudir a actuar a la gala, señalando de forma sutil una mala organización del evento aunque agradeciendo tal convite. Finalmente, declinó asistir a la misma.