Annalise Keating sigue en un tremendo lío, y parece que hay drama para rato. Wes ya no está entre sus antiguos compañeros, y la tensión se puede cortar con un cuchillo. A pesar de lo que pueda parecer, los secretos continúan habitando esta serie. Analicemos lo sucedido en este episodio de 'How to Get Away with Murder'.
¿Falso culpable?
Frank pretende salvarle el pellejo a Annalise; es por ello que está en comisaría declarando como culpable de la muerte de Wes. A los policías les dice que durmió al chaval con cloroformo y que provocó la explosión, ya que sabía que Laurel estaba embarazada de Wes y no podía soportarlo.
Sin embargo, Nate, que está haciendo su propia investigación a pesar de lo difícil que se lo están poniendo, no cree que Frank tuviera un motivo, ya que no sabía nada del embarazo de Laurel antes de la muerte de Wes. Según Nate, Frank solo estaría intentando encubrir a su antigua jefa.
Bonnie intenta ayudar a Annalise en 'How To Get Away With Murder'
Bonnie sigue intentando sacar a su jefa de la cárcel, pero Atwood consigue enfadar realmente a Annalise, y no hay trato posible. La abogada le pide a su compañera de celda una cuchilla, con la que cortarse el pelo. Y es que Keating sigue sin suerte, pues a pesar de que Laurel dice haber visto a Frank escapar de la casa aquella noche, la policía lo considera su co-conspirador. Ergo, la mujer no parece librarse de su condena.
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En los flashbacks, todo gira entorno a Frank y Wes. La tensión en el coche aumenta, mientras discuten acaloradamente sobre la mujer que ambos parecen amar. Aunque también hay tiempo para hablar sobre si Rebecca está realmente muerta o no. Frank, tras llamar por teléfono a Bonnie, acuerda que debe seguir vigilando al chaval.