"Para ser de los buenos, hay que parecerse a los malos"; con este concepto presenta 'Chicago PD' su tercera temporada, que se estrena este miércoles 15 en Calle 13. El drama policíaco que surgió como spin-off de 'Chicago Fire' promete llegar cargado de nuevas emociones y situaciones de riesgo extremo. Pero, aunque algunas de estas parezcan solo parte de la ficción, la cadena ha invitado a Daniel García, subinspector de la Policía Nacional y profesor del Netpol Police Institute para que cuente y analice las experiencias reales similares a las que viven los protagonistas de la serie.
Daniel García en la presentación de la T3 de 'Chicago PD'
"Chicago PD es muy, muy realista", afirma García, poniendo como primer ejemplo al Sargento Hank (Jason Beghe), el cual hará lo que sea por asegurar el bienestar de su ciudad: "Como Hank, a veces tenemos que optar por métodos tramposos, transformar la ley, pisar la línea". Pero sobre todo, lo que más identifica Daniel de Hank con la realidad es que "tiene un gran sentido del compañerismo, es como un padre para sus agentes".
Por otro lado, Daniel alaba a la serie por mostrar la realidad de los policías: "somos personas que a veces también entramos en un lado oscuro". Como le ocurre a Erin (Sophia Bush) al final de la segunda temporada, como cualquier ser humano, a veces un policía cae en malos vicios. 'Chicago PD' ha mostrado siempre esta zona gris en la que sus personajes no son ni ángeles ni demonios. "No somos perfectos," admite García, "en esas situaciones, o sales de ellas o te vas".
Ventajas y desventajas
El subinspector también ha confirmado que prácticamente todos los instrumentos y armas que se utilizan en la serie, ya sean cuchillos de cerámica, linternas taser, escopetas, son fieles a la realidad y son objetos con los que ellos trabajan constantemente, ya que "Chicago no se diferencia de una gran ciudad como Madrid" y a veces los mismos problemas requieren los mismos métodos.
Los protagonistas de 'Chicago PD'
La única desventaja de series como 'Chicago PD' es que causan problemas porque los delincuentes descubren nuevas técnicas a través de ellas, pero según Daniel: "afortunadamente, muchos se creen Moriartys y no pasan de rateros". Lo más irreal que Daniel identifica en estas series es la parte de los medios técnicos, porque aunque es posible localizar a un coche por su matricula, es imposible hacerlo en cinco minutos como en las series.
Lo más leído
"Lo bueno de esta serie es que toca varios palos, seguridad ciudadana e investigación criminal", continúa García, que además admite que en la realidad (al igual que en la ficción) los policías no tienen soporte psicológico. "Tienes a tus compañeros, son tu familia. Si ves a un compañero en declive, tienes que estar ahí", explica, relacionándolo con lo que le ocurre a Erin en esta tercera temporada.