Desde que se celebrara la controvertida final de 'Objetivo Eurovisión 2017' mucho se está hablando de su ganador, Manel Navarro, del resto de candidatos, de los miembros del jurado (especialmente de Xavi Martínez) y, sobre todo, de un nombre que, en un principio, no se encontraba en primera línea mediática: el cantante y compositor David Ascanio.
El artista ha formado parte del equipo que ha ayudado a LeKlein a sacar adelante su candidatura ya que, de hecho, es coautor, junto a la talaverana, del tema "Ouch!!" con el que España podría haber sido representada en Eurovisión 2017. No obstante, apenas se había hablado de él hasta que se produjo la supuesta agresión a Xavi Martínez. David Ascanio fue rápidamente señalado por varios medios como el responsable de la misma, algo que él se apresuró a desmentir y, de hecho, no dudó en afirmar que lo que se pretendía era "desviar al foco de atención de algo más gordo".
David Ascanio formó parte de la selección del representante de Eurovisión 2011
La modelo Laura Sánchez respaldó poco después las palabras de su pareja y fue un paso más allá al asegurar que el jurado de 'Objetivo Eurovisión' no había sido objetivo porque "todos tenían una implicación económica". De momento y a la espera de que el famoso vídeo salga a la luz o se produzca una denuncia por parte del locutor de Los 40, el asunto ha quedado paralizado y ninguna de las versiones ha sido verificada por parte de fuentes oficiales.
No obstante, lo que muchos no recuerdan es que Ascanio ya había tenido contacto previamente con el proceso de selección de TVE y, de hecho, había ocupado el lugar del jurado. Ocurrió en 'Destino Eurovisión', la preselección producida por Gestmusic en 2011 en la que Lucía Pérez se proclamó ganadora no sin estar exenta de polémica. Tal y como ha podido saber FormulaTV.com, el famoso conflicto por la elección de la canción "Que me quiten lo bailao" que todos los espectadores pudieron ver en pantalla vino precedida por un momento de tensión en el jurado fuera de cámara, si bien el criterio de los profesionales que lo conformaban se respetó finalmente.
David Ascanio, jurado de 'Destino Eurovisión 2011' junto a Boris Izaguirre
Al contrario que en 'Objetivo Eurovisión 2017', la mecánica de 'Destino Eurovisión 2011' constó de cuatro galas, dos clasificatorias, una semifinal y una gran final a la que llegaron Melissa, Auryn y la que se haría con el triunfo, Lucía Pérez. En total, 24 artistas y 20 canciones compitieron por la victoria, con presencia de viejos conocidos como Alazán, Baltanás o Gio, que este año volvió a intentarlo en el Eurocasting. Como curiosidad, TVE ofreció la posibilidad a artistas consagrados de participar con un pase directo a la final, si bien ninguno se mostró interesado.
El jurado completo de 'Destino Eurovisión 2011'
El jurado profesional estaba formado por cinco profesionales: Reyes del Amor, Merche, Albert Hammond, Boris Izaguirre y el mencionado David Ascanio, quien además actuó en la tercera de las galas para interpretar un tema de su segundo disco. Merche fue sustituida en la gran final por la cantante Soledad Giménez.
Ellos fueron los encargados de otorgar pases directos a la final a los candidatos que más les convenciesen así como de eliminar a los que menos, pudiendo el público decidir entre los que se quedaban en una "zona gris" intermedia. Como curiosidad, hasta la gran final los artistas defendían su permanencia cantando únicamente canciones que habían pasado por la historia del Festival de Eurovisión representando a cualquier país.
La polémica con Lucía Pérez y "Que me quiten lo bailao"
Como todo proceso eurovisivo, la elección de Lucía Pérez como representante de España en Eurovisión 2011 no podía estar exenta de eurodrama. En la gran final el papel del jurado se reducía a elegir una de las tres canciones originales que le habían seleccionado a cada uno de los tres finalistas. Una vez reducidas las opciones a una canción por finalista, el público tendría la última palabra y seleccionaría a su representante para el festival.
La gallega, que llegó a la final de 'Destino Eurovisión' atravesando dos cribas gracias al apoyo del público, mostró públicamente su preferencia por la balada "Abrázame". Las puntuaciones del jurado, no obstante, determinaron un empate (sí, un dichoso empate) entre este tema y "Que me quiten lo bailao", momento en el que la artista intentó convencer a los profesionales que tenía delante: "Hay que ir convencido de lo que uno está haciendo. Yo donde más convencida y donde más disfruto y donde puedo demostrar todo de mí es con la canción "Abrázame"".
Lucía Pérez obtuvo un puesto 23 en Eurovisión 2011
Fue entonces cuando la audiencia fue testigo de un nervioso Boris Izaguirre que rogaba que se respetasen las normas establecidas desde el principio y la canción elegida fuese "Que me quiten lo bailao" por haber recibido más puntuaciones máximas (la suya y las de Soledad Giménez y David Ascanio). Aunque Reyes del Amor y la presentadora, Anne Igartiburu, pidieron que recapacitasen sobre sus votos, los tres se mantuvieron firmes en su apoyo a la que consideraban una canción mucho más adecuada para el festival.
La cantante no ocultó su disgusto ante la decisión y en su alegato final afirmó que le hubiera gustado que el jurado se acordase de "quienes vamos a estar ahí encima del escenario representando a España en el Festival de Eurovisión. Seremos nosotros los que daremos todo y hay que tenernos en cuenta". Tal y como ha podido saber FormulaTV.com, desde la cadena se había sugerido que se respetase el criterio de la artista y fuese "Abrázame" el tema representante, si bien siempre se dio libertad al jurado para tomar la decisión que considerasen oportuna y los tres miembros mencionados lograron hacer valer su criterio tras ese pequeño conflicto.
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Finalmente y una vez se hizo con la victoria, Lucía Pérez se mostró más contenta y decidió dejar atrás el pequeño conflicto ocurrido minutos antes. Tres meses después, "Que me quiten lo bailao" se tuvo que contentar con una 23ª posición en Düsseldorf (Alemania), aunque el televoto la posicionó en el puesto 16. Está claro que no hay Eurovisión sin polémica y, en 2011, se volvió a poner en tela de juicio los votos del jurado. ¿Habría intereses ocultos ese año como se rumorea en este?