El Gobierno venezolano ha pedido a los operadores de televisión por cable que dejen de emitir provisionalmente la señal de CNN Español mientras investiga si ha incumplido una ley sobre la responsabilidad de las empresas de radio y televisión. El detonante de esta decisión es que CNN emitió hace unos días un reportaje en el que un ex funcionario del Gobierno acusaba a las autoridades del país de vender pasaportes venezolanos a musulmanes sospechosos de estar relacionados con el terrorismo.
Momento en el que un presentador de CNN anuncia que el Gobierno les ha prohibido emitir
"Son contenidos que constituyen una agresión directa contra la patria venezolana", explican desde la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), refiriéndose no solo a estas informaciones recientemente desveladas sino a muchas de las noticias que difunde CNN sobre Venezuela. Según CONATEL, estos contenidos "generan un clima de intolerancia", "distorsionan la verdad" y conducen a "probables incitaciones de agresiones externas contra la soberanía".
Histórica mala relación
La tensión entre CNN y el Gobierno de Venezuela llevaba semanas in crescendo. El 13 de febrero, el presidente Nicolás Maduro acusó a la cadena de haber manipulado el testimonio de una joven que había denunciado la precariedad de la escuela en la que estudia. "Este es un asunto de nosotros, los venezolanos", dijo Maduro, y prosiguió: "CNN que no meta sus narices en Venezuela".
La medida cautelar del Ejecutivo venezolano solo ha afectado a CNN Español, sin embargo, la propia cadena ha confirmado que CNN Internacional (en inglés) sigue emitiéndose con normalidad en Venezuela. Además, los ciudadanos venezolanos pueden seguir las emisiones de CNN Español a través de YouTube.
Lo más leído
La reacción del Gobierno se produce después de que ambas cadenas emitieran una investigación que revela que, según un documento de los servicios secretos afincados en Oriente Medio, el vicepresidente venezolano está relacionado con la entrega de 173 pasaportes venezolanos a ciudadanos musulmanes, entre ellos algunos pertenecientes al grupo terrorista Hezbollah. El Gobierno de Maduro sostiene que la fuente de esta información, el exfuncionario Misael López, tiene estrechos lazos con la oposición venezolana.