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ENTREVISTA EN EL MUNDO

Cebrián asegura que se arrepintió "desde el minuto uno" de haber sido director de Informativos de TVE

El presidente de El País reconoce también que aceptó dejar de publicar noticias sobre Banca Catalana porque se lo pidió Jordi Pujol.

Por Gabriel AriasPublicado: Lunes 20 Febrero 2017 14:30

El presidente de El País sigue promocionando su libro de memorias y en esa campaña de promoción ha concedido una entrevista al que todavía sigue siendo su máximo rival entre los periódicos impresos, el diario El Mundo. Entre otras revelaciones, Juan Luis Cebrián dice que se arrepintió "desde el minuto uno" de haber aceptado el cargo de director de Informativos de TVE durante el último Gobierno de la dictadura de Franco.

El presidente de El País, Juan Luis Cebrián

El presidente de El País, Juan Luis Cebrián

Asegura que se sintió arrepentido porque él no se considera franquista, y reconoce que aceptó el cargo porque Jesús de la Serna, que era su director en el periódico para el que trabajaba, Informaciones, le dijo que "no tenía más remedio que aceptar". Cebrián repite durante toda la entrevista que él no comulgaba con las ideas del régimen, pero asume que tampoco fue una persona demasiado incómoda para los fascistas cuando explica que Manuel Fraga intermedió en su nombramiento como director de El País porque era un periodista "aceptable para el franquismo aperturista y para la oposición".

"Se me pidió que dejara de publicar informaciones sobre Pujol y así lo hice"

Juan Luis Cebrián explica con total naturalidad cómo aceptó que El País dejara de publicar noticias sobre Banca Catalana porque podrían afectar judicialmente a Jordi Pujol. "Me llamó Paco Fernández Ordóñez [ex ministro socialista] y me dijo que Pujol estaba inquieto por la posición de El País sobre Banca Catalana. Me invitó a comer y aparecieron cinco representantes de Pujol. Se me pidió que dejara de publicar las informaciones y así lo hice".

El empresario reconoce que aquello fue un "crimen de leso periodismo" y dice que protegió a Pujol porque "se le veía como una solución posible" a las aspiraciones independentistas de buena parte de la sociedad catalana. "Siempre he pensado que sin un pacto con el nacionalismo clásico catalán, con la burguesía, no se podía gobernar España".

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