Los Oscar son, sin ninguna duda, los galardones más famosos en todo el mundo. Tanto es así que, cuando hablamos de premios importantes en las disciplinas más variadas, siempre los comparamos con el de la Academia de Hollywood (los Oscar de la televisión, los Oscar del deporte, los Oscar de la arquitectura...). Ser tan mediático provoca tantas pasiones como detractores, pues la elección de las mejores películas y logros cinematográficos del año nunca deja indiferente a nadie.
Pero en FormulaTV queremos centrarnos en el aspecto televisivo de los Premios de la Academia, es decir, en su ceremonia. La primera entrega televisada fue en el año 1953, en NBC (aunque los Oscar se entregan desde 1929, cuando se anunciaban los ganadores días antes de la gala), y desde entonces se ha convertido en un acontecimiento global.
Escenario del Dolby Theatre, donde se entregan los Oscar
Desde 1976 la ceremonia es emitida por ABC cuyo contrato con la Academia continúa vigente, al menos hasta 2020. La más vista de la historia fue la de 1998, cuando "Titanic" hizo historia ganando 11 estatuillas, con más de 57 millones de espectadores. Por el contrario, la peor audiencia fue en 2008, año del triunfo de "No es país para viejos", con poco más de 31 millones.
Muchos años, muchas horas en directo y muchos momentos inolvidables se han sucedido en la historia de las ceremonias de los Oscar. Vamos a echar la vista atrás para recordar los momentos más emocionantes, surrealistas o inesperados que han sucedido en el escenario que, durante una noche al año, se convierte en el centro del universo.
1 El espontáneo nudista
Año 1974, 46ª ceremonia de entrega de los premios Oscar. Presentador: David Niven. Todo transcurría con normalidad y, ya en la recta final de la gala, el actor británico sale al escenario para presentar a Elizabeth Taylor, que entregó el Oscar a Mejor Película (ganó "El golpe"). Pero, antes de que pudiera dar paso a la actriz, apareció corriendo un individuo completamente desnudo ante la sorpresa del público presente en el teatro. La realización apenas dejó ver al espontáneo y mantuvo el plano fijo de Niven que, con su característica flema británica, aguantó el tipo de la mejor manera posible.
2 Brando rechaza su Oscar y sube una (falsa) india a recogerlo
A pesar de que ya había ganado un Oscar por "La ley del silencio" y había ido a recogerlo en 1955, Marlon Brando, tan especialito él, decidió no presentarse en la ceremonia y mandar a recoger su segunda estatuilla (esta vez por "El padrino", en 1973) a una aborígen norteamericana vestida con su vestido típico que subió al escenario para protestar por el trato dado a los nativos americanos en la industria del cine.
Al final resultó que la "india" no era tal, sino Sacheen Littlefeather, una activista mediante la cual Brando rechazó su segundo premio de la Academia. Desde entonces, cuando alguien no acude a la ceremonia y resulta ganador, la Academia no permite (salvo contadas excepciones, como cuando subió la familia del fallecido Heath Ledger) que suba nadie a recoger el galardón y es la organización quien lo recoge en su nombre.
3 La aparición de Woody Allen
Ha ganado 4 Oscar y es el guionista con más nominaciones de la historia, pero Woody Allen jamás ha ido a recoger el premio ni ha asistido a la ceremonia. Aunque hay una excepción: en marzo de 2002, sólo 6 meses después del ataque terrorista a las Torres Gemelas, el director aceptó la invitación de la Academia para pisar por primera y única vez el escenario de los Oscar con el objetivo de homenajear a su querida Nueva York. Un momento histórico con una de las mayores y más emocionantes ovaciones que se recuerdan en una ceremonia.
4 "¡¡Peeeedroooo!!"
En términos generales de los Oscar, quizás no sea un momento realmente memorable, pero para el imaginario colectivo español, el grito de una emocionada (y novata en Hollywood por aquel entonces) Penélope Cruz al abrir el sobre y ver que "Todo sobre mi madre" era la ganadora del Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa es historia viva de los Premios de la Academia. Y no es para menos, porque es un momentazo (y el disparatado discurso posterior del director, también).
5 Roberto Benigni la lía en el patio de butacas
Pero antes de un "¡Peeedroooo!" hubo un "Robeeertoo!". Fue el que pronunció Sophia Loren al entregarle el Oscar a Mejor Película de Habla no inglesa a su compatriota, Roberto Benigni, por "La vida es bella". El histriónico actor fue a recoger la estatuilla saltando sobre las cabezas de la gente en un momento que no puede faltar en un recopilatorio de momentos inolvidables (para bien o para mal, según a quien se pregunte) de las galas de los Oscar.
6 El selfi más famoso de la historia
Y los Oscar se hicieron virales. Si hay algún momento que se recuerda de las últimas ceremonias de los Oscar, es el selfie que Ellen DeGeneres se hizo con algunas de las más grandes estrellas del mundo (y el hermano de Lupita Nyong'o, que se coló sin venir a cuento) en plena ceremonia. La presentadora la publicó en Twitter en aquel mismo momento y se convirtió el tuit más retuiteado de la historia. "¡Nunca había tuiteado!", le dijo una emocionada Meryl Streep.
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7 Blancanieves y los 7 Oscar
Walt Disney posee el récord de persona con más Oscar ganados de la historia. Por el largometraje "Blancanieves y los 7 enanitos", todo un logro cinematográfico, la Academia decidió otorgarle un Oscar especial y, además, acompañado de 7 Oscar pequeños en homenaje a la película. Era el año 1939, el premio se lo otorgó la estrella infantil Shirley Temple y el vídeo, además de mostrar cómo han cambiado las ceremonias de los Oscar, es pura arqueología audiovisual.