La noche de los Oscar 2017 en la cadena norteamericana ABC no estuvo exenta de polémica, reivindicación y sobre todo, política. El presentador del gran evento, Jimmy Kimmel, que este año se estrenaba en ese papel, decidió abrir la gala con un monólogo inicial cargado de ironía, acidez y muchos guiños políticos, sobre todo al Gobierno liderado por Donald Trump. Un tono que se mantuvo toda la noche con destacados guiños a lo largo de las diferentes apariciones del presentador.
Jimmy Kimmel, conductor de la noche
"Con ese espíritu de unir a las personas, reconozco que hay alguien con quien tengo problemas, sí. Conozco a Matt Damon desde hace mucho y cuando le conocí... yo era gordo, él no. Por eso este año entregó una valiosa parte del Oscar a su amigo de la infancia y en su lugar hizo una película de chinos con cola de caballo", bromeó el presentador con el actor, que acabó convirtiéndose en el inesperado protagonista de muchas de las bromas del cómico a lo largo de toda la ceremonia.
Jimmy Kimmel tuitea en directo a Donald Trump
Siguiendo el tono político y ácido que lo caracteriza, Kimmel quiso darle las gracias, irónicamente, al presidente Donald Trump por la evolución que ha habido en los premios, que el año pasado fueron catalogados como racistas y que este año cuentan con películas protagonizadas por afroamericanas en la NASA o blancos salvando el jazz, "a eso le llamo yo progreso, sí señor".
Esta clara alusión al presidente vino seguida de un tuit directo al mismo por parte del presentador después de preguntarse por qué el presidente todavía no había dicho nada en toda la noche. "Hey @realDonaldTrump u up?" (Oye Donald Trump, estás despierto?" rezaba el mensaje que en pocos minutos arrasó en RT en la conocida red social. Y siguiendo este tono irónico sobre el presidente afirmó que "no discriminan a la gente por su procedencia, lo hacemos por su edad y peso".
Momento de la gala de entrega de los Oscar 2017
"'La La Land' tiene catorce nominaciones, como los años de su director'
Más allá de la política, Kimmel también tuvo tiempo para hablar de los nominados de la noche con un particular punto de vista divertido y surrealista. Bromeó con el director de "La La Land" sobre las catorce nominaciones que el film ha recibido, "una por cada año que ha vivido, y es algo muy importante en su vida, si gana podrá ir a la Universidad que elija". En cuanto a "Manchester by the sea", ironizó con que "es la típica película que la ves en Amazon y pone que los clientes que compraron este artículo también buscaron Zoloft" y respecto a "Elle" confesó: "no la hemos visto pero sí, la adoramos".
"Todos recordamos la mediocre carrera de Meryl Streep"
En cuanto a los actores, sobre Andrew Garfield aplaudió su transformación para la película "Silencio": "Nadie había perdido tanto peso... desde cualquier actriz para cualquier papel" mientras que tuvo también palabras para la veterana Meryl Streep, bromeando con la cantidad de "películas mediocres que ha hecho a lo largo de su carrera". "Ella ha estado en más de 50 películas a lo largo de su carrera mediocre y esta vez ha vuelto a ser nominada por vigésima vez aunque no haya estado en ninguna de las películas de este año, yo creo que escribimos su nombre por costumbre", bromeó el presentador con una Meryl totalmente entregada y siguiendo el juego del cómico.
"Por favor, una ronda inmerecida de aplausos hacia ella", acabó pidió Kimmel a todo el Auditorio, pasando a hablar después de Viola Davis y el discurso que acabó emocionando a todos, "sí, ella va a estar nominada al Emmy por lo que acaba de hacer, lo sabéis", afirmó tajante.
