Por fin la gran Viola Davis se ha llevado a casa una estatuilla dorada, o eso es lo que al menos muchos habrán pensado. Gracias a su increíble actuación como Rose Maxson en la película "Fences", la actriz estadounidense se ha hecho con el Oscar a la mejor actriz secundaria en la 89º edición de los premios. La que da vida a Annalise Keating, protagonista de 'How to Get Away With Murder', no ha podido evitar emocionarse al escuchar su nombre y ha querido dedicar unas palabras de agradecimiento a todo el que ha hecho posible esto que para ella es un sueño.
Viola Davis durante su discurso de agradecimiento en los Oscar 2017
Viola, durante su discurso, ha hecho público su orgullo por haber elegido ser actriz, "porque somos la única profesión que celebra lo que significar vivir". Segundos después ha querido rendir homenaje al escritor de la obra de teatro homónima en la que está basada la cinta, lanzada en 1983, August Wilson, "quien exhumó y honró a la gente común".
También ha asegurado que ha ganado ese premio gracias a "Bron Pictures, Paramount, Macro, Todd Black y Molly Allen por apoyar una película que va sobre la gente, las palabras, la vida, el perdón y la gracia" y a sus compañeros de reparto, Mykelti Williamson y Stephen Henderson. Y cómo iba a olvidarse del director del filme, Denzel Washington, al que se ha dirigido como "oh, capitán, mi capitán", lanzando un guiño a "El club de los poetas muertos".
Viola Davis en "Fences"
También dedicó unas palabras de agradecimiento a sus familiares
Con un auditorio totalmente entregado y conmocionado, la actriz prosiguió con su discurso dirigiéndose a sus familiares. Primero, "a mis padres, estoy muy agradecida a Dios por elegiros para traerme al mundo". Después, "a mis hermanas, mi hermana Dolores, hemos sido mujeres blancas y ricas jugando a las fiestas de té. Gracias por la imaginación".
Por último, tampoco se ha olvidado de su marido y de su hija Genesis, a los que les ha dedicado las palabras más emotivas de todo el discurso de agradecimiento: "Me habéis enseñado cada día cómo vivir, cómo amar, estoy muy orgullosa de que seáis el sostén de mi vida". Para concluir, no podía despedirse sin volver a dar las gracias a la Academia por haberle hecho entrega de su primera estatuilla dorada.