La tercera gala de 'Top Chef 4' se podría coronar como el programa en el que comenzó la competencia pura y dura. Aunque ya se habían enfrentado la semana anterior en otras pruebas, en Elche fue donde se comenzó a ver las ganas de ganar de cada uno de los concursantes.
Quien más sufrió la tensión y los nervios fue Melissa, que terminó convirtiéndose en el centro de todo. Los concursantes tenían que ir incorporando y luchando por los ingredientes cada poco tiempo y todo estaba en una misma mesa. Así entre las prisas de unos y otros por llevarse lo que querían, los empujones hicieron acto de aparición. En una de esas la cocinera se llevó más ingredientes de los debidos dejando a su compañero Tomás sin ninguno.
Hasta que se descubrió lo que había pasado, el tiempo pasaba y ninguno colaboraba. Mientras que para él su compañera "cuando tiene algún problema lo esquiva y se sale por la tangente", ella justificaba esto debido al cansancio. Después de que el jurado pusiera orden en el asunto y terminaran la cata, Melissa no aguantaba los reproches: "Iba como de sufrido, se está haciendo la víctima y lo he hecho sin querer. Ha empezado como un rottweiler a atacarme".
Víctor mueve fichas y señala a los "más débiles"
Tras decidirse la inmunidad, que terminó en las manos de Víctor, se destapó la estrategia. Eligió, tras esto, de jefe de equipos a Rakel y Melissa y comenzaron los odios y los reproches a surgir entre ellos. La primera, de hecho, comentaba al respecto que "sabe que quiere ir a por todas y hay que tener cuidado porque no te lo ves venir".
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Siguiendo con su idea mandó a los dos eslabones que él consideraba más débiles del equipo contrario, la propia Melissa y María Rosa, a pescar enfrentándose a Tomás y Montoro. Fue al final, con la resolución y cuchillo verde, cuando se destapó todo. El propio Víctor, que ya estaba salvado, reconoció que "me ha salido bien porque ahora tiene que irse uno de los mejores". Melissa terminó venciendo a su "enemigo" y así se lo hizo saber: "Si lo que pretendía era joderme se ha quedado con las ganas. ¡Zasca!".