Edu Soto estrena 'El árbol de los deseos': "Parece que no, pero los niños se dan cuenta de todo"

La televisión pública apuesta una vez más por los más pequeños de la casa. 'El árbol de los deseos' pretende cumplir algunos de esos deseos que tienen los niños viajando a los colegios para plantar un árbol que los pueda hacer realidad. Edu Soto es el conductor del programa que está deseando mostrar su otra faceta: "Siempre me he visto dando una imagen nada madura ni seria, y me han dado una oportunidad muy buena". "El presentador está a punto de caerse del árbol con lo que ha madurado", bromea Ana Rivas, productora de Shine Iberia.

Los niños han pedido deseos de todo tipo en un formato que ha significado todo un reto para los productores del programa, ya que "no hay posibilidades de más de una toma", según declara Rivas. Por su parte, la directora de entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, afirma que "es muy importante como cadena pública" poder apostar por programas que vayan dedicados a los niños en estos tiempos en los que la televisión está muy vacía de contenidos emotivos.

Para Edu, "lo que aporta este programa respecto a otros de niños es que en los otros solo les hemos oído hablar, pero aquí les ponemos en acción, les hacemos hacer cosas y pensar por si mismos". El programa invita a los espectadores a plantearse muchos de los problemas de la sociedad de hoy en día: la conciliación familiar, los problemas con los padres... y lo muestra desde un punto de vista infantil, "que parece que no, pero los niños se dan cuenta de todo en casa".

El árbol en los colegios

Cada programa visita un colegio diferente para cumplir allí 4 deseos de niños de 8 a 12 años. En el primero, que se estrena el próximo sábado 11 de marzo, Edu Soto viaja a Guadalajara. Los niños han pedido deseos de todo tipo, algunos son más sencillos de cumplir, como uno en el que un niño quería que su abuela visitara el Santiago Bernabéu, pero hay otros que han sido más complicados, como el de una clase que ha pedido una mano biónica para que su compañera pudiera "chocar los cinco" que, según Rivas "no había manera de conseguirla".