Cupido no siempre está presente en 'First Dates' y si no que se lo pregunten a Mónica, una mujer de 53 años que llegó al restaurante del amor con las expectativas muy altas y se fue bastante decepcionada pocos minutos después de que llegara su cita. La diseñadora gráfica que se definía como una "hippie pija" pasó un momento muy incómodo en el programa presentado por Carlos Sobera y no dudó un instante en contar a Lidia Torrent que José no era para nada lo que ella pensaba.
Mónica y Jose María en 'First Dates'
"El hombre que quiera algo conmigo tiene que estar seguro de sí mismo porque si no no se me va a acercar". Así comenzó Mónica su vídeo de presentación en 'First Dates', una mujer divorciada dispuesta a conquistar a su cita si el hombre que tuviera en frente superaba el reto de aguantar su vitalidad. Sin embargo, la diseñadora gráfica de Barcelona se llevó un chasco tras ver pasar por la puerta del restaurante del amor a un hombre con una larga melena, vestido de cuero y con cadenas. Tras unos minutos incómodos, José no logró conquistar a Mónica a simple vista y se quedó plantado antes de que Lidia Torrent, la camarera de 'First Dates', diera paso a la cena romántica.
Decepciones y aceptaciones
La cita más breve de la historia de 'First Dates' que fue protagonizada por la hippie de pelo rapado y por un basurero que tiene devoción por el heavy metal desembocó en una serie de confesiones. "Lo he visto muy estropeado y con unas melenas que parecía Lola Flores", expresó la catalana que minutos antes había confesado que ella es una mujer de carácter que puede llegar a dar miedo. A pesar de que Lidia trató de que la cita no finalizase antes del primer plato de la cena, Mónica decidió marcharse por donde había venido antes de tener que soportar la compañía de un hombre que no había despertado ninguna de sus pasiones escondidas.
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"Yo me siento perfectamente, no me va a crear ningún rollo psicológico ni ninguna de esas cosas", afirmó Jose María después de que Mónica no hubiera querido darle una segunda oportunidad para sentarse a la mesa con el fanático del heavy metal. Sin embargo, este es uno de los ejemplos de que las apariencias engañan porque el hombre de 51 años demostró su honestidad al decir: "Me alegra que las cosas hayan sido claritas desde el principio. Soy feo de cojones y eso lo sé". No obstante, pese a este cúmulo de decepciones y aceptaciones, Lidia invitó a los dos concursantes a volver a 'First Dates' para conocer a una persona que sí encaje con los gustos y la personalidad de ambos.