Parece que ya no queda nada por hacer en la quinta edición de 'GH VIP 5'. La división de Elettra y Daniela Blume, que comenzaron siendo inseparables, ha provocado nuevas uniones -y quizá más peligrosas- dentro de la casa. La última polémica surgida entre los pocos concursantes que todavía continúan en Guadalix de la Sierra gira en torno a un asunto un tanto escatológico.
Daniela y Aída explican su broma en 'GH VIP 5'
Todo empezó con Elettra y Aylén en el baño, esparciendo polvos de Cola-Cao fuera de la taza del váter. Cuando Aída y Daniela las cazaron y descubrieron el pastel, decidieron darles su merecido. Lo que no sabían es que se les iba a ir tanto de las manos. Supuestamente, la elegida de Dios habría optado por actuar sin rodeos y defecar en el suelo y no dentro de la taza. La argentina fue la primera en percatarse de la venganza y corrió a la habitación para avisar a sus compañeros de que "hay mierda con olor muy fuerte en el baño" y, poco después, Alyson lo corroboró asegurando que "hay mierda en el suelo del baño de verdad".
"Nadie se cagó en el suelo"
Durante la fiesta de las medallas al mérito, Aída llamó a Daniela para explicar a sus compañeros lo que verdaderamente ocurrió. La vallisoletana comenzó diciendo que en la medalla que portaba en sus manos debería aparecer un mensaje. Antes de terminar la frase, Blume le interrumpió para añadir que "la más cagona" pero Aída, tratando de dulcificar el asunto, le corrigió diciendo que "la mejor broma en los anales de 'GH'".
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Además, ante la ausencia de Elettra por su intercambio con los gemelos de 'Big Brother Brasil', todas las culpas se las llevó la novia de Marco Ferri a la que Aída se dirigió para alegar que "la cagó subestimando la valentía, la capacidad de ingenio" y seguidamente reconocer que "nos cagamos [...] pero lo hicimos como consecuencia de la provocación de la mosquita muerta llamada Aylén". Para disipar la polémica, Nízar aclaró a los demás concursantes que "nadie se cagó en el suelo". A pesar de tratarse de una broma, quiso pedir perdón a Mari Ángeles Delgado, "mi madre, porque no sé qué estará pensando".