Con más de 15 años de profesión a sus espaldas, Nerea Garmendia es un rostro muy conocido en la pequeña pantalla. Ha participado en series como 'Los hombres de Paco', 'Amar en tiempos revueltos' y también como concursante del programa 'Splash, ¡famosos al agua!'. Pero, además, ahora está triunfando con 'Allí abajo', donde el próximo 20 de marzo se reincorporará a la tercera temporada. La actriz guipuzcoana ha querido desnudarse tanto por fuera como por dentro en un explosivo desnudo para Torito en el último número de Primera Línea.
Garmendia le revela a Torito sus orígenes, y es que su madre estudió en el colegio con Karlos Arguiñano. Parece que ya estaba predispuesta al mundo del espectáculo pero, tal y como confiesa, sus inicios no se corresponden a lo que cualquiera pensaría, ya que ni ha trabajado como camarera ni ha formado parte del amplio elenco de 'Hospital central'. Eso sí, un día se atrevió a hacer topless en la playa y tuvo la mala suerte de que los paparazzis la pillaran.
Poco a poco la actriz se va soltando frente a Torito y comienzan las confesiones sobre su vida sexual. "Mi currículum sexual no es ni flojo ni pasado de rosca. Lo justo y necesario para saber cómo son los hombres", asegura la vasca. Además, tiene claro que todas las mujeres se masturban y eso es algo que "hasta una monja debería reconocer". En la entrevista, se ha atrevido a hablar de que "a veces unos cuernos son necesarios para salvar una relación" y que ella "nunca se ha sentido atraída por una mujer".
Cruce de miradas con un famoso actor de Hollywood
Adentrándose más en materia, Nerea Garmendia le ha confesado a Torito que si alguna mujer desea ser multiorgásmica, lo que debe hacer es "tener una buena pareja". Por otro lado, no tiene reparos en asegurar que su fantasía sexual es esnifarse entero a Jesús Olmedo, su marido, y que "si pudiera hacer un perfume con ese olor, mañana mismo lo patentaba".
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Garmendia ha demostrado ser una auténtica caja de sorpresas en su entrevista más caliente con el que fuera colaborador de '¡Qué tiempo tan feliz!'. Entre las múltiples anécdotas que ha revelado se encuentra un secreto que creía incapaz de confesar. "Estaba en un gimnasio en Los Ángeles y, de repente, tuve el típico cruce de miradas con un chico. Él se acercó y me preguntó si quería tomar algo. Yo sabía que era actor, pero con tanta sentadilla no lo ubicaba todavía. Los dos estábamos solteros, pero le dije que no al chaval. Aquel chico era Ryan Gosling".