Parece que la idílica relación entre Daniela Blume y Aída Nízar se ha ido al garete en las últimas horas. Ambas concursantes habían forjado una bonita amistad tras el regreso de la sarracena inconmensurable. Una amistad que, por otra parte, había terminado de romper el fuerte vínculo entre la sexóloga y Elettra Lamborghini.
La italiana se había sentido decepcionada y traicionada con su amiga Daniela. Aunque la relación entre ambas ya estaba herida de muerte después de que la locutora de radio escuchase cómo la Lamborghini la criticaba a sus espaldas, su profunda amistad se zanjó del todo después de que Aída Nízar volviera al concurso tras ser repescada y reclutase a Daniela como íntima amiga.Daniela intenta entrar en el confesionario mientras Aída llora dentro
No obstante, la que se postulaba como el mayor apoyo de Nízar en Guadalix de la Sierra parece que ya no quiere saber nada sobre ella. Todo comenzó cuando, en una amena conversación entre las dos, a Aída no le gustó en absoluto una respuesta de Daniela, de la que cree que cuando no es capaz de argumentar con su retórica actúa como una niña pequeña.
La concursante huyó al confesionario para llorar ante la incredulidad de Daniela, que al rato acudió a la puerta del confesionario para ver lo que estaba ocurriendo. "No me compensa estar súper bien con una persona todo el día si, al final, es capaz de frivolizar y echar por tierra todo", se lamentaba Aída acerca de su relación con Daniela. "¿Qué culpa tengo yo de que Dios me haya dado este inmenso corazón?".
La sarracena inconmensurable se lamentaba de las "conversaciones superfluas" que mantiene habitualmente su mejor amiga en la casa, algo que no gustó nada a la Blume, que escuchaba detrás de la puerta los lamentos de su amiga: "¿En qué momento he frivolizado? (...) Me parece injusto cómo me estás tratando". Algo más calmada, Daniela pidió a su compañera entrar para abrazarse y solucionar la cosas, pero Nízar se negó. Tras la expulsión de esta última, se desconoce cómo ha terminado la relación entre ambas.