El 19 de mayo de 2009, 'Glee' comenzaba su andadura en FOX. El piloto de la serie, capitaneado por Lea Michele, Cory Monteith, Matthew Morrison y Chris Colfer, entre otros, daba sus primeros pasos, convirtiéndose en una auténtica revolución. 'Glee' traía la ficción musical a la palestra, entremezclando este género con una comedia adolescente y unos personajes totalmente frescos que, en muchas ocasiones, ganaba puntos gracias a los retazos dramáticos que la componían.
Rachel y Finn en 'Glee'
Y es que 'Glee', como tal, no puede considerarse una comedia al uso. Durante sus seis temporadas en antena, la serie creada por Ryan Murphy nos ha deleitado con varias tramas que bien podrían estar a la altura de cualquier ficción dramática. Embarazos no deseados, intentos de suicidio, bullying e incluso trágicas muertes han formado parte de los momentos más oscuros de una serie que, pese las grandes risas que nos ha otorgado, también nos ha proporcionado más de una lágrima.
Desde FormulaTV hemos querido repasar aquellas veces que más nos conmovieron de la serie, demostrando que, por mucho que las categorías de premios la vincularan a la comedia, 'Glee' bien podría haber formado parte del drama. Vayan preparando los kleenex porque a continuación llegan los momentos en los que 'Glee' nos hizo llorar.
1 Quinn, fuera de casa por su embarazo
Quinn, fuera de casa por su embarazo
Aunque la primera temporada destacó por un estilo de humor muy propio, principal elogio de la crítica, ya allí se produjeron algunos de los momentos más duros de la serie. Uno de ellos estuvo protagonizado por Quinn (Dianna Agron) y su trama del embarazo no deseado. La capitana de las animadoras y presidenta del club de castidad manchó su impoluto historial acostándose con Puck (Mark Salling) y, por tanto, siéndole infiel a Finn (Cory Monteith). Sin embargo, el quarterback asumiría todas las responsabilidades tras creerse el padre.
En el décimo capítulo, Finn acude a casa de los padres de Quinn a cenar. Allí, apoyado por Kurt, decide cantar "(You're) Having My Baby" para exteriorizar mediante la canción el mensaje que le quería transmitir a los padres de su novia. Estos rápidamente lo captan y, a partir de ese momento, todo irá cuesta abajo. El padre de la animadora, totalmente decepcionado por la actitud de su hija, decide tirar por la vertiente más radical y echa de casa a su hija. Quinn, entre lágrimas, implora que le perdone el error que cometió. Mientras, su madre se encuentra sometida a su marido, y es que ella ya sabía el secreto pero prefirió callar. Quinn contará con el apoyo de sus compañeros, pero no recibirá el de su madre hasta que, prácticamente, tiene al bebé.
2 Retrato del bullying durante la serie
Retrato del bullying durante la serie
El bullying ha sido uno de los temas más socorridos durante la serie, especialmente durante las tres primeras temporadas. Formar parte del Glee Club significaba ser del escalafón más inferior de la escala de clases del McKinley y eso es algo que todos sus miembros sufrían constantemente. Granizados a la cara, insultos y desprecios eran su día a día, pero si hubo un caso en el que el asunto llegó a mayores fue el protagonizado por Kurt (Chris Colfer).
El personaje tuvo que someterse a un bullying constante debido a su homosexualidad durante el inicio de la segunda temporada. David Karofsky (Max Adler) no le puso las cosas nada sencillas, provocando un horrible terror en su víctima cada vez que este ponía un pie en el pasillo. En el octavo capítulo el abuso alcanzó su punto más álgido, terminando con la expulsión de Karofsky del centro. Sin embargo, esta sería meramente temporal, por lo que el regreso del abusón supondría volver a sufrir constante vejaciones e, incluso, con peores consecuencias. Bajo la inaudita mirada de sus compañeros, Kurt decide tomar la decisión de marcharse a la Academia Dalton, la cual goza de una política de tolerancia cero.
3 El intento de suicidio de Karofsky
El intento de suicidio de Karofsky
A lo largo de su historia, 'Glee' nos ha dejado episodios para enmarcar y uno de ellos es el número catorce de la tercera temporada. En este capítulo, New Directions se jugaba el paso a las Nacionales contra los Warblers, su principal contrincante. Sin embargo, la trama más dura, y probablemente una de las más dramáticas de la serie, poco tenía que ver con la competición musical.
Karofsky se encontraba en otro instituto tras haberse desvelado su homosexualidad en el baile de graduación de la anterior tanda de capítulos. Sin embargo, regresaría a la siguiente temporada siendo, en esta ocasión, la víctima del bullying de sus compañeros. El personaje de Adler recibe numerosas vejaciones, como pintadas que lo tachan de maricón en su taquilla o comentarios ofensivos en su cuenta de Facebook. Tras no poder aguantar la presión, decide suicidarse, protagonizando una escena durísima, ambientada por la interpretación de "Cough Syrup" de Blaine (Darren Criss), en donde llega a vestirse para su funeral mientras es incapaz de reprimir sus lágrimas. Con este capítulo, 'Glee' quiso reivindicar la necesidad de proteger a aquellos jóvenes que sufren abusos por su orientación sexual y que terminan por acabar con su vida. Un hecho que, en el momento de la emisión del capítulo, se encontraba en el día a día de Estados Unidos pero que, lamentablemente, sigue siendo de actualidad.
Manteniendo las miras en el episodio mencionado en el punto anterior, Quinn protagonizó otra de las escenas más duras de la ficción musical de FOX. En esta ocasión, se trata del final del capítulo, cuando Rachel (Lea Michele) y Finn están a punto de dar el paso para casarse. Sin embargo, Rachel tiene claro que no quiere pasar por el altar sin la presencia de su compañera y amiga Quinn, quien parece que se retrasa.
El personaje de Lea Michele, ya vestida con su traje de novia, está a punto de casarse. Quinn había tenido que volver a casa a por su vestido, informando a Rachel de cómo iba a través de sms en el móvil mientras conduce camino a la ceremonia. La escena parece un poco cómica, y es que los padres de los novios están planeando cómo deshacer el compromiso de sus hijos. No obstante, 'Glee' es especialista en pasar de la sonrisa a la lágrima en segundos y, tras un inesperado giro de guion, una distracción de Quinn con el móvil le provocará un fatal accidente de coche. Este fue uno de los mayores cliffhagers de una serie que, por norma, carecía de ellos y que le daría la vuelta por completo al personaje de Agron durante el resto de la temporada.
El final de la tercera temporada supuso el término de lo que conocíamos por 'Glee' hasta ese momento. Los protagonistas consiguieron al fin ganar las Nacionales, despertando la simpatía entre el resto de alumnos del instituto. Además, muchos de ellos se graduaban, comenzando una nueva etapa en sus vidas, como Rachel, que se marchaba a Nueva York.
Durante varios episodios, la protagonista había estado luchando por entrar en NYADA, la más prestigiosa escuela de artes escénicas de la gran ciudad. Sin embargo, Rachel quería llevarse con ella a Finn, pese a que este no iba a pintar nada allí. En lo que parecía la despedida de ambos, la pareja acudía a la estación juntos, pero el chico le daba la noticia a su novia de que se marcharía sin él. Las lágrimas inundaron todo el final del capítulo, salpicado por la aparición del resto de personajes, quienes habían acudido a despedir a su amiga. Lo cierto es que ese adiós entre la pareja de la ficción iba a ser muy premonitoria, pues todo se quedaría en aquellas vías del tren.
La cuarta temporada supuso un auténtico revulsivo para lo que fue 'Glee' en los tres años previos. Con la mitad de los New Directions graduados y haciendo su vida, como Rachel y Kurt en Nueva York, tocaba introducir cambios que dieran vida a las tramas tanto de Lima como de la Gran Manzana. ¿Y qué mejor manera que rompiendo las relaciones que tan duramente se habían forjado durante la última etapa de la secundaria? Así fue cómo en el cuarto capítulo decíamos adiós a las parejas formadas por Kurt y Blaine, Rachel y Finn y Santana (Naya Rivera) y Brittany (Heather Morris).
7 El desorden alimenticio de Marley
El desorden alimenticio de Marley
En la cuarta temporada llegó al Glee Club la nueva generación de estudiantes, los cuales pretendían ocupar el hueco dejado por los primeros personajes. En el primer episodio trataron de buscar a la que sería la sustituta de Rachel y fue así como encontraron a Marley (Melissa Benoist) y su torrente de voz. Sin embargo, este personaje escondía en su interior muchas inseguridades.
8 Tiroteo en el William McKinley
Tiroteo en el William McKinley
'Glee' ha reflejado muchas situaciones de la realidad estadounidense (y en ocasiones internacional) en sus capítulos. El bullying, los desordenes alimenticios o los insultos a los homosexuales han sido mostrados en la serie, tal y como ya hemos visto. Pero, además, los tiroteos en los institutos, trágicos hechos que son bastante comunes al otro lado del charco, también tuvieron su momento en uno de los capítulos.
9 El quarterback
El quarterback
Ha habido muchos momentos tristes en la serie de FOX, pero hay uno que despunta por encima de todos y es la muerte de Finn Hudson. Tras el fallecimiento de Cory Monteith poco antes de que comenzara la producción de la quinta temporada, Ryan Murphy y su equipo tuvieron que reinventarse e idear un nuevo transcurrir de las líneas argumentales que ya no contara con el protagonista. Y el principio de ello debía ser un episodio homenaje.
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El tercer capítulo de la temporada empezaba de luto, con los protagonistas cantando "Seasons of Love" y, de fondo, la imagen del querido quarterback. Pero esto solo sería el comienzo de un capítulo lleno de emociones en donde cada uno de los protagonistas mostraría su lado más sensible, exteriorizando sus recuerdos con Finn. Entre las interpretaciones más emocionantes de la serie se encuentran ese "If I Die Young" de Santana roto por un berrinche o la llorera de Rachel cantando "Make You Feel My Love". Todos sufrían, los espectadores también, y probablemente nunca sabremos cuánto había de cierto y cuánto de ficción en las lágrimas de todo el reparto. Y no olvidemos ese final del capítulo con Will (Matthew Morrison) abrazado a la chaqueta de Finn, quien fuera uno de sus mejores alumnos y amigo y quien estaba destinado a sucederlo como líder del Glee Club.