Twitter respondió de tres formas distintas al estreno de la segunda temporada de 'El Xef'. Por un lado se criticó el egocentrismo y los tacos del cocinero Dabiz Muñoz, por otro se alabó la pasión con la que trabaja y, en tercer lugar, sorprendió mucho que el patrocinador de un programa de alta cocina sea Burger King.
El cocinero Dabiz Muñoz en una de las imágenes promocionales de 'El Xef'
Buenas o malas, la gran cantidad de críticas que inundaron la red son reflejo del éxito con el que se estrenó 'El Xef', que volvió a Cuatro con 1,3 millones de espectadores, el 7,3% de los que estaban viendo la televisión a esa hora. No obstante, es un éxito relativo ya que la audiencia del docureality está por debajo de la media que consiguió en su primera temporada (9,5% y 1,9 millones de espectadores) y por debajo también del programa al que sustituye, 'Chester in love', que se despidió la semana pasada con un 9,3%.
Un egocéntrico con mucho talento
Es el retrato que han dibujado en Twitter muchos de los espectadores que vieron desembarcar a Dabiz Muñoz en Londres, donde inauguró su nuevo restaurante. Lo describen como un hombre que siente demasiada admiración por sí mismo y con muchas ganas de llamar la atención. Y tanta ración de autoestima fue resumida por un tuitero, que describió al programa como "un selfie de 60 minutos". "Es un pedante inaguantable. Muy crecidito lo veo. Pronto se le pinchará la burbuja y escarmentará", criticaba con dureza otro espectador.
Unos se quedaron con el amor propio de Dabiz Muñoz... y otros con el amor que siente por la cocina bien elaborada. "Tremenda lección de gestión de proyectos y creatividad", valoraba Sergio Jiménez, a lo que otros tuiteros añadían que la personalidad y las ganas con las que trabaja este cocinero "motivan muchísimo". "Podrá gustar más o menos el estilo de Dabiz Muñoz, pero su filosofía de vida y su proceso de mejora continua es genial", comentaba otro internauta.
Como ya se sabe, en Twitter se analiza hasta el último detalle fotograma a fotograma, así que abundan otras críticas sobre cuestiones que tampoco pasaron desapercibidas. Al parecer, Dabiz Muñoz utiliza mucho papel higiénico, tiene demasiados cacharros en la cocina y debería lavarse la boca con estropajo para no decir tantas palabrotas.
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