'The Good Fight' celebra con un interesante episodio su renovación por una temporada más, tras la confirmación de CBS. Avanzamos en la investigación de Kresteva mientras Maia tendrá que decidir si creer a su padre o a su tío.
"Social Media and Its Discontents"
Neil Gross, CEO de Chumhum, quiere fijar unos "Términos y condiciones" a su forocoches particular ante las salvajadas que los usuarios publican. A la hora de ajustar esos términos el bufete se pregunta acerca de lo que es lícito o lo que es libertad de expresión. Al final un sistema por el que se puede presentar una apelación por cualquier "censura" parece asegurar toda libertad. Esta idea se choca con la ganas de medrar de uno de los usuarios más influyentes de la tribu Alt-Right, una especie de derecha sin complejos. Se trata del excéntrico Felix Staples, John Cameron Mitchell, quien concentra en sí mismo todo lo políticamente incorrecto.
The Good Fight 1x06
Se filtran datos de los términos y políticas internas de la herramienta de Chumhum que son utilizadas por los altrighters. En un principio sospechan de Julius Cain pero al final la fuga parece estar en la sede de Chumhum. Cain se mosquea, desde que se descubrió que apoyó a Donald Trump es objeto de desconfianza de sus compañeros por lo que decide marcharse del bufete. Diane le dice a Gross que lo de contratar a un bufete afroamericano era una forma hipócrita de compensar todos los mensajes misóginos, machistas o racistas de su plataforma. Ante esto, el CEO de Chumhum le hace el vacío en los futuros asuntos del gigante tecnológico en el despacho.
The Good Fight 1x06
El tío de Maia, Yax (Tom McGowan), saca el lado salvaje de la abogada. Durante unos momentos parece que es la Ygritte de 'Juego de Tronos' y por poco no se le escapa un "no sabes nada, Jon Nieve" cuando está afeando su conducta a Jax. Rindell le dice que no se fíe de su padre porque podría estar llevando un micrófono. Pide consejo a Elsbeth Tascioni en su despacho/consulta pediátrica. La abogada le propone inventarse un falso caso de soborno para saber si éste llega a oídos de la fiscalía. Así lo hará, pese a sus reticencias éticas como hija, y se confirmará la escucha cuando Colin Morello informe de ese falso soborno a Lucca. Ambos, fiscal y abogada, dan un paso adelante en su relación tras haber tratado Quinn de forzar una ruptura tras quedar con el boy-toy que vimos en el primer episodio de la temporada.
In My Opinion
De nuevo encontramos en 'The Good Fight' la combinación de un caso autoconclusivo que trate un tema espinoso que esté de actualidad con la trama principal de la temporada. Esta última tiene a Maia Rindell como centro de todos los conflictos, sin saber a quién creer y teniendo que traicionar a su padre, aunque en realidad era él quien se la estaba jugando. De nuevo vemos como parte importante de la trama la graciosa intervención de Elsbeth Tascioni, protagonizando uno de los típicos slapsticks que vimos decenas de veces en 'The Good Wife'.
The Good Fight 1x06
"Social Media and Its Discontents" ha sido el primer episodio en el que no se ha mencionado la palabra mágica: "Alicia". Creo que es algo positivo, en algún punto 'The Good Fight' debe volar sola para evitar la sensación de remake que podría tener el tirar una y otra vez de referencias a la serie nodriza. Supongo que es el mayor riesgo que corre la la nueva serie de los King y hasta el momento está siendo resuelta con bastante éxito. Parece que la situación política actual global, aunque con especial impacto en Estado Unidos, ha supuesto un empujón a 'The Good Fight'. Es como si la serie hubiera cambiado su localización, en espacio y tiempo, hasta que nos damos cuenta que sí, Trump es presidente de los Estados Unidos.
The Good Fight 1x06
Lo más leído
Hay que empezar a resaltar el papel de Lucca Quinn en la serie. Más allá de servir como excelente nexo con las últimas temporadas de 'The Good Wife', aporta a la serie un punto natural que nos conecta a la serie. Aún estando a años luz de su situación social, es el único personaje en el que podríamos reconocernos, junto con Marissa. Cínica, natural y algo dura aunque con matices algo torpes que la sitúan en una muy interesante zona de no confort. De Colin Morello poco podemos decir hasta ahora aunque se podría señalar que es una versión algo menos odiable, cada vez menos conforme le vamos conociendo, que la que en su día vimos a Cary Agos.