La nueva versión de "La Bella y la Bestia" no se proyectará en Malasia porque a las autoridades del país no les ha gustado que uno de los personajes de esta película infantil sea abiertamente homosexual. Es el mismo motivo por el que se ha censurado también en Kuwait, y en Rusia se ha prohibido que la vean los jóvenes menores de 16 años después de que un diputado conservador criticara que la historia hace propaganda gay, vulnerando así una ley del Gobierno de Putin.
Los heavies de Gran Vía en su cameo para 'El Ministerio del Tiempo'
Más sorprendente resulta que se hagan críticas a la película en países en los que supuestamente se tolera la diversidad sexual y se respetan los derechos humanos, como Estados Unidos, donde un cine de Alabama se ha negado a proyectar la cinta por la existencia de este personaje gay, un gesto que seguramente también habría despertado simpatías en España.
La homosexualidad, una elección
Lo ha comprobado eCartelera, que, micrófono en mano, ha preguntado a una docena de personas que paseaban por el centro de Madrid. Algunas de ellas opinan que Disney se ha dejado influir por lo políticamente correcto, y otras critican duramente que no se respete la inocencia de los niños, que se les pretenda adoctrinar haciéndoles ver que la homosexualidad también es parte de la vida.
Y los hay que opinan las dos cosas a la vez, como los "heavies de Gran Vía", dos hermanos de pelo largo y canoso que se pasan las horas muertas por el centro de Madrid luciendo tatuajes, chapas y chupas de cuero. Los madrileños ya les conocen (al menos de vista), y los españoles supieron de su existencia cuando hicieron un breve cameo en la serie de TVE 'El Ministerio del Tiempo'. Preguntados por la polémica película, opinan que les parece "lamentable" y que Disney quiere "meterte por las orejas el temita de los gays". "No es bueno que les empecemos a meter el sexo con cuatro años y menos que les intenten confundir sexualmente", añaden para terminar de dejar clara su opinión.
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Una opinión que comparten más personas. "Hay que mantener los valores, y cuando sean mayores de edad que tomen sus propias decisiones, pero inculcárselo temprano, no me parece", dice un joven, respaldado en su crítica por otra chica que considera inapropiada la existencia del personaje homosexual porque "es una película que ven muchos niños". Y entre tantas opiniones contrarias se abre paso el razonamiento de una mujer: "Los niños, cuando son pequeños, son mucho más sabios que nosotros, e interpretan las cosas de una manera más sencilla y sin tantos tapujos".