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El programa conducido por Javier Cárdenas ha contado con un invitado muy especial. 'Hora punta' acogió el jueves 23 de marzo a "uno de los creadores de la televisión de este país". Así presentaban al mítico presentador José María Iñigo, que acudió al plató de La 1 para recordar sus mejores momentos profesionales en la pequeña pantalla.
El espacio de la cadena pública ha viajado al pasado. Aprovechando la emisión del capítulo de 'Cuéntame cómo pasó', Cárdenas recordó el salto de 'Directísimo' a la televisión de la familia Alcántara, donde Íñigo y Uri Geller hicieron que los españoles se dedicaran a intentar doblar cucharas con la mente. "Este chico tiene unos poderes que le hacen especial", comentaba el vasco.
Jose María Íñigo en 'Hora Punta'
Tampoco faltaron las imitaciones que otros famosos hicieron del locutor de radio. Es el caso de 'Cruz y raya', el programa en el que José Mota y Juan Muñoz parodiaron con éxito el momento de la cuchara. Lo único que faltaba era ver el instante original, donde la habilidad del mentalista Geller alcanzó los 20 millones de espectadores.
Lo que Íñigo no se esperaba es que iba a vivir ese momento en el plató de 'Hora punta', pero esta vez con Pablo Raijenstein, un genio de la mente que quería recrear lo que se vivió en 'Directísimo' 40 años después, y finalmente lo consiguió. "Enhorabuena", decía sorprendido el presentador.
Para cerrar este viaje en el tiempo, Geller le mandaba un mensaje desde Israel, ciudad en la que vive desde los años 80. "Te quiero mucho y te mando toda mi energía positiva. Te considero mi hermano", expresa el mentalista. Por su parte, Íñigo ha opinado que "es un tipo muy raro", antes de recordar que la CIA llegó a reconocer los poderes del mentalista. "Es muy excéntrico, entre el primer plato y el segundo se da una vuelta a la manzana corriendo", afirmaba.
El bigote de Íñigo y su beso con Carmen Sevilla
Además de su profesionalidad, el comentarista de Eurovisión ha permanecido con su característico bigote a lo largo del tiempo, como en 'Último grito', el primer programa musical en TVE en 1968. "Es lo único que queda de esa época", bromeaba, mientras también rememoraba el momento en el que el presentador de 'Estudio Abierto' compraba si el bigote era real o no. "No me hizo gracia porque era una televisión muy seria. Bromas de estas las justas", decía visiblemente serio Íñigo.
Sin embargo, en la escena tórrida con Carmen Sevilla en la película "Terapia al desnudo" no lo pasó nada mal, sino todo lo contrario. "Estuve 15 días en la cama con ella, en horas de trabajo claro", bromeaba. Pero a la hija del presentador, que por aquel entonces tenía ocho años, no le sentó nada bien. "Me vio besarme con una mujer por la tele y agarró un cabreo... estuvo sin hablarme dos o tres semanas", decía.
