"Lo bueno y breve, dos veces bueno", así ha sido la historia de amor entre Alyson Rae Eckmann y Antonio Rafaski. En tan solo una semana surgió la chispa entre ambos concursantes de 'Gran Hermano VIP 5'. El brasileño acudió a la casa de Guadalix de la Sierra para el intercambio con el 'Big Brother Brasil', una visita que para sorpresa de todos acabó en algo más que una simple amistad.
El tiempo que compartieron en la casa hizo que la intensidad entre ellos fuese algo habitual y por ello ninguno de ambos pudo resistirse a la emocionante despedida en la que se comieron a besos. Alyson está convencida de que "va a haber algo más" y es que, aunque el brasileño haya vuelto a su país, ambos han hecho una promesa para volver a verse. En su visita al famoso Templo de Debod, Antonio se acordó de su americana mencionándola en una publicación en la red social Instagram diciéndole que "espera verla en breve". El chico también dio las gracias a la organización del formato brasileño y el español por la oportunidad de vivir la experiencia y "haber conocido personas maravillosas y simpáticas" como los concursantes del reality en nuestro país.
La historia de amor brasiloamericana
Los dos concursantes han aprovechado al máximo los días que Antonio ha permanecido en la casa. No habían pasado ni 24 horas desde que los gemelos habían puesto un pie en la casa que Aly y Antonio ya se estaban comiendo a besos. Pero no solo eso, pronto protagonizaron tres edredonings que forjaban el amor entre la pareja.
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Además también les dio tiempo a utilizar la famosa "hora sin cámaras" donde lo pasaron en grande. Mientras tanto, Marco Ferri ha seguido muy de cerca los pasos de la pareja. Aunque su novia Aylén Milla estaba también en la casa, el italiano no dudó en poner caras de desaprobación cada vez que veía a la pareja haciendo gala de su amor en los rincones de la casa.