'The Good Fight' 1x07 Recap: "Not So Grand Jury"

'The Good Fight' empieza su recta final, sólo quedan tres episodios para que termine esta primera temporada, con un episodio dedicado por entero a la trama de los Rindell y la defensa del bufete de Boseman.

"Not So Grand Jury"

"Not So Grand Jury" comienza en el punto en el que había terminado el episodio anterior, un recurso muy 'The Good Wife'. Colin estaba anunciando a Lucca que en la fiscalía sabían que el bufete aceptó un soborno de ochocientos mil dólares. Esto afecta a Maia y a su relación con su padre, que también descubre que se la han jugado cuando Kresteva requisa a Tascioni su dispositivo ADA, donde están grabadas todas las conversaciones que la abogada tuvo con el resto de implicados en el caso. Al menos esto sirve para que Maia y su padre se sinceren y hablen sin luz ni taquígrafos.

En un principio Kresteva se basa en el falso soborno y en la evasión de impuestos para exponer su caso contra el bufete de Boseman ante el gran jurado. Su estrategia cambia y parece centrarse en aquel abuso policial que el despacho litigaba contra el de Diane. En mitad de la mediación de éste, Lockhart cambió de bando y eso hace sospechar que filtró lo que sabía acerca de la grabación hecha por la cámara que descubrió Marissa en aquel ya lejano episodio piloto. Cuando creen haber acertado en la estrategia, Kresteva muestra a Diane la famosa "Schutp list" que consiguió Maia para ayudar a su padre en la que está un número identificador que incriminaría a Lockhart.

Henry Rindell debería confirmar la vinculación de Diane con la "Schutp list" ante el gran jurado pero antes de hacerlo se pasa, llamado como testigo, por el juicio paralelo al que está siendo sometido Mike Kresteva. Allí, Rindell admite que el fiscal republicano había prometido rebajar su condena a cambio de la lista que incriminaba a Lockhart.

Esto evita que testifique ante el gran jurado y, por tanto, hace que no se distancie aún más de su hija, que había prometido no hablarle si incriminaba a su jefa. Maia se sentía culpable al haber sido ella la que consiguió la lista. Mike Kresteva es retirado del caso pero promete venganza a Elsbeth Tascioni cuando le anuncia su salida y le devuelve a su querida ADA. Pese a lo bien que se lo toma la abogada quizás debería tomarse en serio esa amenaza, sabemos que Kresteva siempre regresa.

In My Opinion

Igual que pasaba con 'The Good Wife' pasa ahora con 'The Good Fight': cada capítulo sin un caso autoconclusivo, o con uno que tenga que ver con la trama principal, es una delicia. Un capítulo memorable en el que suelen aparecer todos los personajes implicados que termina dejándolo todo patas arriba, o quizás como estaba antes de empezar pero habiendo dado antes dos giros de ciento ochenta grados. Ante el final de temporada (quedan sólo tres episodios), éste ha sido un buen momento para poner toda la carne en el asador.

Mike Kresteva cumple en su papel como malo por sus malas formas y hasta por su imagen, mucho tiene que ver que esté encarnado por Matthew Perry, que parece haberse preparado bien el papel. Sin embargo, decepciona su aparente torpeza, y digo aparente porque es probable que regrese con la fuerza de un animal herido, quizás demasiado distraído en intentar hacer el mal contra el despacho de Boseman. Muchos más matices está demostrando tener Colin Morello, Justin Bartha, que iba para Cary Agos y ha terminado siendo Finn Polmar.

El chico que entrega las citaciones va ganando en importancia, ya le dan frases que pasan del ya mítico "You've been served" de turno y se pone a vacilar al propio Mike Kresteva o a Lucca Quinn. Ha sido el encargado de dar la nota de humor en "Not So Grand Jury", más allá de las ya típicas tascionadas y demás Slapstick. El chico tiene nombre y es un Stark: Nathan Stark.