Risto Mejide, sobre la final de 'Got Talent España': "Ojalá hubiera habido trampas en las votaciones"

"Pido perdón a los otros 13 finalistas, al resto de concursantes que fueron descartados y sobre todo al espectador, que tuvo que ser testigo del bochornoso espectáculo". Fue así como Risto Mejide se ha expresado sobre la final de la segunda edición de 'Got Talent España' en la que la audiencia finalmente se decantó por el bailarín apodado El Tekila. Al parecer, el publicista no puede olvidar que se siente culpable con el veredicto final debido a que considera que muchos espectadores votaron en contra de un jurado en lugar de hacerlo a favor de un ganador.

La polémica por la proclamación de El Tekila como ganador no cesa. Una vez más, Risto no ha tenido ningún reparo en decir abiertamente lo que piensa, pero en esta ocasión, de la última gala del talent show en el que ha sido y volverá a ser miembro del jurado. Sin embargo, el publicista reconoce en El Periódico que le da "mucha vergüenza" que un país prefiera reírse de su propia torpeza antes que premiar su talento y su buen hacer; no sin antes añadir que, en esta ocasión, la audiencia prefirió hacer el ridículo delante de los 50 países que emiten 'Got Talent' antes que demostrar al mundo todo su talento sin pasar por alto "la creatividad, el esfuerzo, el trabajo en equipo y el espíritu de superación".

Sin trampa ni cartón

"Ojalá hubiera habido trampas en las votaciones. Habría sido más fácil, sinceramente. Pero resulta que no". Así mostró su indignación el publicista a pesar de haber recibido mensajes de apoyo después de negarse en rotundo a que El Tekila estuviera en la final del talent show y se levantara de la silla antes de que la audiencia tomara una decisión definitiva. Lo cierto es que el departamento técnico de la web de Telecinco demostró que no había habido trampas y que las votaciones se habían llevado por la vía de la legalidad. Este hecho fue el que frustró en gran medida a Risto, quien acepta la decisión, pero admite que no comparte sus razones, su criterio y su moralidad.

"Le iba a pedir perdón también a quien se haya sentido ofendido por mi comportamiento al levantarme de mi silla e irme del plató y no sé si estoy orgulloso, aunque sí en paz". Fue así como el presentador de 'Chester in Love' dio por terminado su alegato hacia una final en la que no hubo ninguna anomalía que pudiese alterar los resultados y a la que se calificó de "inesperada".