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La semana pasada en 'Bates Motel' los acontecimientos tomaban un nuevo rumbo cuando Marion, personaje interpretado por Rihanna, decidía trasladarse al Motel Bates después de robar a su jefe y dejarlo todo para marcharse junto a Sam. Por su parte, Norman decidía contar la verdad a Madeleine, desvelándole que su marido le engaña con otra mujer. Además, conocimos una parte de la vida de Norman que hasta ahora desconocíamos, su asistencia frecuente a un club nocturno al que acudía vestido como si fuera Norma. Por otro lado, Emma descubría el fallecimiento de Norma.
Rihanna en el papel de Marion Crane en 'Bates Motel'
En el sexto episodio de la quinta y última temporada de 'Bates Motel', titulado "Marion", el Motel Bates recibe una nueva visita, la llegada de Marion Crane. Asimismo, Dylan tendrá que afrontar una noticia devastadora. Por su parte, el matrimonio formado por Madeleine y Sam no pasa por su mejor momento después de que ella conociera la verdad sobre su marido. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo capítulo.
Norman Bates recibe a Marion Crane
Actuando como cualquier dueño de un motel, Norman recibe cordialmente en su negocio a Marion y le ofrece la misma habitación en la que pasó una noche junto a Sam, lo que le permite espiarle desde el otro lado de la pared. El chico se muestra de lo más simpático con ella, incluso demasiado. Ella no sospecha nada, pero él sabe de sobra que es la amante de Sam. Además, es evidente que Marion es atractiva, algo que no ha pasado desapercibido por Norman.
Norman sirviendo la cena a Marion en 'Bates Motel'
La llegada de Marion ha servido para que Norman quiera razonar y luchar contra su propia imaginación, llegando a afirmar que está loco. Y no solo eso, reconoce que su madre no existe y que la ha inventado él mismo, aunque resulta contradictorio verle hablar con ella cuando precisamente lo niega todo. Sin embargo, Norman ha comprendido que su madre solo se le aparece cuando él se encuentra con alguna chica atractiva de la que podría enamorarse, como si le estuviera protegiendo del dolor que eso podría suponerle.
Sin embargo, delante de la propia Marion, Norman reconoce que vive con su madre, y no solo eso, sino que también realiza una reflexión sobre la necesidad de querer a alguien pero no saber quién es en realidad, de sentirte dominado por un sentimiento y por alguien que no podría ser real, algo que logra poner los pelos de punta con solo escucharle.
Norman conversando con su madre en 'Bates Motel'
En ese instante se produce una nueva lucha interna dentro de la mente de Norman que, por un lado, intenta convencerse a sí mismo de que la imagen de su madre es una invención. Y, por otro lado, se ve obligado a argumentar en contra de la imagen mental que él mismo ha generado de Norma, que intenta convencerle de que sí está viva y de que existe. Finalmente, la presión y la doble personalidad consiguen imponerse, haciendo que Norman se haya decantado por creer de verdad que su madre está viva.
Dylan no cree a Norman
Mientras tanto, Emma y Dylan siguen ajenos a lo que de verdad está sucediendo en la vida de Norman. No obstante, por fin vuelven a relacionarnos la historia de los chicos con el Motel Bates después de que Emma descubriera que Norma está muerta. Visiblemente afectada, la joven le confiesa a su chico su descubrimiento, algo que Dylan no llega a creer hasta que lo lee con sus propios ojos.
Norman conversando con Marion en 'Bates Motel'
Después de pasar varios años alejado de su familia y sin querer saber nada de ellos, resulta un tanto raro que ahora Dylan sienta la muerte de Norma, aunque no podemos olvidar que, al fin y al cabo era su madre. Precisamente por eso y porque quizá se sienta culpable por no haber estado presente para impedir su muerte, Dylan se pone en contacto con Norman. Las explicaciones de su hermano le resultan irrisorias y no se cree que Norma se suicidara, lo que podría ser motivo suficiente para tener una razón para regresar al Motel Bates.
El origen de la doble personalidad de Norman
Tras pasar horas esperando la llegada de su amado, Marion comienza a sospechar que Sam esconde algo. Cansada de tanta excusa, sobre todo después de la conversación en la que ha podido escuchar bastante bien que Sam está con otra mujer, Marion le pide a Norman que le deje ver el registro del motel. Él se niega pero porque sabe que la mujer no va a encontrar ni rastro de Sam, ya que se registró con un nombre diferente. A cambio, Norman le facilita la dirección de la casa de Sam y Madeleine.
Norman con un cuchillo en una habitación del motel en 'Bates Motel'
El juego a dos bandas de Sam comenzaba a resultar interesante, pero estaba claro que no podrían alargar mucho más esta trama. De este modo, Marion ya ha descubierto que Sam es un auténtico mentiroso y, dominada por la ira, le ha destrozado el coche. Sin embargo, la reacción de Madeleine es mucho menos visceral y se limita a lanzarle café a la cara y dejarle en la calle, quedándose sin ninguna.
Destrozada porque ha tirado por la borda su vida por un hombre que le ha engañado y utilizado, Marion regresa al motel en busca de consuelo por parte de Norman. Pero es el propio Norman el que le pide a Marion que se marche lo antes posible y comience una nueva vida lejos para que no la descubran. La actitud de Norman sorprende, pensábamos que iba a ser una víctima más del joven emulando a la película en la que se basa la serie, pero él ha sabido controlar su instinto antes de que su madre la dominara de nuevo y obligarle a que se fuera antes de que algo malo pudiera pasar.
Norman cubierto de sangre tras asesinar a Sam en 'Bates Motel'
Pero el asunto no queda ahí, aunque Marion ha logrado salir del Motel Bates sana y salva, los guionistas nos han vuelto a dejar lo mejor para el final. A través de las explicaciones de su madre, el propio Norman comprende que se trata de dos partes de una misma persona y que, además, él mismo creó a su madre para soportar los momentos de miedo y dolor, esos temores que se han ido forjando desde que de niño tenía que soportar las atrocidades de su padre.
Precisamente, con el recuerdo de su padre y alentado por las palabras de su madre, Norman nos vuelve a trasladar a la mítica escena de la ducha en la que asesinaba a Marion en "Psicosis". Sin embargo, en esta ocasión, la historia ha sido reescrita y Sam se ha convertido en la víctima, emulando el mismo final que tuvo Marion. Un final que, aunque diferente que la historia original, ha conseguido dejar muy buen sabor de boca.