Desde que el ya famoso autobús tránsfobo comenzó a circular por las calles de Madrid, Hazte Oír, por unas cosas o por otras, está en boca de todos. El miércoles 5 de abril saltaba a los medios la noticia del hackeo masivo a la asociación ultraconservadora. Todas sus cuentas en redes sociales y su base de datos fueron víctimas del ataque del grupo de piratas informáticos A.C.A.B., que se atribuyeron la hazaña a través de su perfil de Twitter.
Muchos documentos privados -bastante comprometedores- de Hazte Oír fueron publicados en Internet. Uno de ellos es un comunicado en el que Javier María Pérez-Roldán, abogado de la asociación, pide explícitamente a laSexta que rectifique sobre unas acusaciones que 'Equipo de investigación' había lanzado a la organización en su programa del 3 de febrero. Supuestamente, el programa de Atresmedia habría relacionado a Hazte Oír con la supuesta secta secreta a la que llaman El Yunque.
Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír
"En dicha información se afirma que 'El Yunque es una organización secreta que opera en España a través de las asociaciones como 'Hazte oír' y sus filiales con el objetivo de infiltrarse en las estructuras de poder'", aseguraba la carta refiriéndose al reportaje del programa presentado por Gloria Serra en el que, según Pérez-Roldán, "se acusa directamente a HazteOir.org de ser una organización secreta, de captación y manipulación de menores, de realización de ritos de iniciación y de otra serie de actividades ilegales".
La asociación pide que se elimine cualquier rastro que pueda perjudicar a su imagen
Como cualquier trabajo audiovisual, el reportaje sobre El Yunque incluía vídeos. El abogado de la asociación aseguraba en el comunicado que una de esas piezas, publicada bajo "Licencia de YouTube estándar" en la cuenta oficial de Hazte Oír, había sido emitida sin permiso y con variaciones en su contenido que perjudicaban directamente a la organización: "El vídeo se manipuló, no sólo recortando el vídeo en su comienzo y final, sino introduciendo 'microcortes' en el vídeo, de forma que determinadas palabras 'desaparecen' en la edición reproducida, sin que el espectador se pueda dar cuenta de dicha manipulación si no lo compara con su original publicado en YouTube".
Después de hacer referencia a algunas declaraciones de varios miembros del equipo del programa, el letrado lanzaba su petición a la cadena: "HazteOir.org se ve en la obligación de solicitar a su medio de comunicación una inmediata rectificación de la referencia que hace el citado programa a la vinculación de HazteOir.org con la supuesta organización el Yunque, dado que tales afirmaciones son inveraces y suponen una ilegítima intromisión contra el honor, la intimidad y la propia imagen de la asociación, de su presidente y de sus miembros, y nada tiene que ver con la realidad".
Ignacio Arsuaga en 'laSexta noche'
Además de eso, la polémica organización solicitaba en el comunicado la inminente retirada de sus plataformas online de cualquier información, tanto textual como audiovisual, que pudiera relacionar a la asociación con la supuesta secta. "Es evidente que todas las informaciones que relacionen a HazteOir.org con la referida presunta asociación secreta son falsas e inveraces", concluía el escrito, aportando más abajo cuatro links que llevan a diversas entrevistas realizadas al presidente, Ignacio Arsuaga, como prueba documental.
La entrevista en 'laSexta noche', preparada al dedillo
Además de dicho comunicado, los piratas informáticos sacaron a la luz otros archivos que perjudican a Hazte Oír. Entre ellos destacan dos relacionados con la intervención del presidente en 'laSexta noche', que nos hacen ver que ya tenían todo estudiado al dedillo. El primero, el argumentario con una serie preguntas y sus correspondientes respuestas que debían tener claras antes de su entrada en el plató.
El segundo es un documento con las consideraciones a tener en cuenta para su entrevista en el programa de Iñaki López. "En ningún momento entréis en el debate de la transexualidad o la homosexualidad. Ni medio comentario a eso. Simplemente ignoradlo, como si no lo hubieran dicho", "No entréis al trapo de la Iglesia. Si os la nombran como si no hubierais oído nada" o "No entréis a juzgar la homosexualidad, ni la transexualidad", son algunas de ellas. Por si fuera poco, en esa misma hoja se pueden leer los términos que no debían emplear delante de las cámaras, como "inquisición gay" o "que vuestro bus ha sido proactivo, no reactivo a nada" y los que debían utilizar para favorecer a la organización: "Dictadura del pensamiento único", "Falta de libertad de expresión" y "Derecho a que cada uno eduque a sus hijos como quiera".
