A principios de marzo, Jordi Évole pidió en directo a Antonio García Ferreras, durante una entrevista en 'Al rojo vivo', un programa presentado por Malas compañías. Poco tiempo después conocimos el nombre: 'Malas compañías'; y días más tarde, la fecha de estreno: el 9 de abril. Las diferentes tramas de corrupción en la Comunidad Valenciana son las protagonistas de las dos entregas que conforman este nuevo espacio de laSexta.
La cadena estudia hacer más especiales sobre otros casos de corrupción, pero Crsitina Pardo prefiere centrarse, por ahora, en estas dos, aunque asegura que la corrupción de Valencia podría dar para muchas más entregas. La periodista nos cuenta quiénes serán los entrevistados, los cuales darán la cara a pesar de ser corruptos y cómo cree que va a recibir el programa el público valenciano.
Cristina Pardo presenta 'Malas Compañía'
Cuéntanos qué vamos a ver en 'Malas compañías'
Vamos a ver gente tirando de la manta, por fin. Gente que tiene la peculiaridad de que llevaba una vida absolutamente normal hasta que un político del PP valenciano se cruzó en sus vidas. Gente que habla claro. Gente que tiene muchos problemas. Aparte de los corruptos, vamos a ver una entrevista que creo que es de las más escandalosas que he visto en mi vida que es al Fiscal Anticorrupción de Valencia contando cómo no tienen medios, cómo reciben mensajes velados de los políticos y cómo les desbaratan operaciones contra la corrupción.
Ellos no serán ninguno de los que están dentro de alguna trama...
No, pobres. Entre dos están investigando entre 15 y 20 casos de corrupción. Entre los dos no dan a basto, pero cuenta que alguna vez ha ido a alguna casa a hacer un registro y se ha encontrado a las personas de las que hay sospechas duchadas, peinadas, con papeles triturados y esperando al fiscal. O sea, que alguien les había dado el chivatazo.
¿Qué tramas son las que se van a tratar en programa y vamos a poder saber más de ellas?
Hay tramas diferentes. Una se refiere al Ayuntamiento de Alicante, donde estaba la alcaldesa Sonia Castedo; hay una sobre la visita del Papa a Valencia; hay una que afecta al exconseller que ahora está en prisión, Rafael Blasco, relacionada con la cooperación, con la ayuda a los países menos desfavorecidos; hay otra del PP de Valencia de una empresa pública que el que era su gerente nos cuenta cómo robaban, cómo él llegó a cobrar 25.000 euros al mes, y dice que metían la mano por todas partes para sacar dinero; y hay también una persona que estuvo trabajando con el Bigotes organizando los actos del PP valenciano y ya está... Eso es lo que vamos a ver.
Nos hemos dejado temas interesantes como Fabra en Castellón
Bueno, sí. Nos hemos dejado Fabra, Rus, lo que pasa es que en el programa hemos tenido una edición limitada y lo de la Comunidad Valenciana es una orgía de corrupción.
¿Rita Barberá va a aparecer homenajeada por alguna parte?
Va a aparecer Rita Barberá, sí.
'Malas compañías', con Cristina Pardo
Por lo que has dicho, aunque esta orgía de corrupción sólo tenga dos entregas, ¿daría para más?
Probablemente la corrupción en la Comunidad Valenciana -bueno, probablemente no, sin duda- daría para más entregas. Es verdad que son muchas las tramas, lo que pasa es que, con estas dos entregas, uno se hace más o menos una idea de cómo estaba extendida a tantos ámbitos. No se robaba en un sitio, sino que se robaba en muchos. Es verdad que hemos empezado por la Comunidad Valenciana porque los políticos que había ahí eran muy pintorescos y muy excéntricos porque gobernaron muchos años y tenían una sensación de impunidad que yo creo que se tradujo en los comportamientos que aparecen en estos programas, pero es verdad que se podría ir uno a otros puntos de España a hacer entregas a pares.
¿Y podría haber nuevas entregas con temas que no sean corrupción?
Yo no lo sé porque ahora mismo estoy centrada en estos dos programas que nos han llevado mucho trabajo y que ojalá a la gente le gusten y el resultado compense todo el trabajo que hemos hecho. A partir de ahí, el futuro no está escrito, si la cadena quiere seguir de la mano con 'Malas compañías', yo estaré encantada y, si no, pues ver venir y ante todo mucha calma.
Vamos a ver gente anónima, ¿nos van a sorprender los casos?
Sí. Nos van a sorprender porque al final es gente que tira de la manta y habla claro. Llevo muchos años yendo detrás de los políticos que me dicen que no les consta, que no conocen a nadie, que no sabían nada... Entonces sentarte con gente que te dice claramente que metió la mano o que tiene unos límites difusos de lo que es ético y lo que no y hay cosas que uno desde casa pensará "¿Pero cómo me estás diciendo esto?". Por ejemplo, muchos te cuentan las cosas con tantos detalles que para nosotros ha sido casi como meter micrófonos en sitios a los que nunca podríamos acceder. Por ejemplo, el barco del empresario Enrique Ortiz, el principal adjudicatario de las obras de Alicante, nosotros hemos estado con gente que estaba en esas fiestas que él daba para medio ayuntamiento. O reuniones con consejeros. Tenemos a personas que estaban allí así que te cuentan perfectamente cómo era y cómo funcionaba.
¿Esta gente, cuando cuenta todos los detalles, da la cara? ¿Se la vamos a poder ver?
Sí sí, a todos y perfectamente.
La presentadora de 'Malas compañías', Cristina Pardo
Igual podemos encontrarnos con gente que conozcamos...
Pues puede ser, porque a mí una de las cosas que más me impactó es que esta gente, hasta que se les cruzó un político en sus vidas, llevaban una vida completamente normal. Podría ser tu padre, el vecino del quinto, el que te pone el café en el bar. Todos tenían profesiones muy diversas que no tenían nada que ver con la política. Digamos que su error fue cruzarse en su vida con un político. Eso les complicó la visa sobremanera y se la dejaron complicar, claro.
¿Cómo habéis encontrado a la gente que participa?
Pues trabajando mucho. Luego nos tocó, estando en el terreno, seguir, porque muchos se echaban atrás los días previos a grabar, tenían muchas dudas, tenían mucho miedo, los abogados les decían que igual no tenían que hablar... Entonces todo eso fue trabajo del día a día con lo que teníamos previsto. Ha costado mucho e incluso en las propias entrevistas el tono tenía que ser diferente al que puedes usar en un programa de actualidad porque se trata de que la gente se abra y se cree un clima adecuado para que te confiesen todo lo que han hecho.
¿Se ha arrepentido alguien de decir algo que luego no quisiera que saliera en el programa?
Alguno cuando me veía me decían: "Cuando me enteré que eras tú pensé 'esta me va a machacar'". Entonces se ponían a hablar y cuando se daban cuenta de que no les machacaba y que podían hablar mucho, pues cuando terminaban decían: "Te he dicho esto que igual no te lo tenía que haber dicho". Y era como: "Ya, pero me lo has dicho".
¿Crees que este programa va a atraerle más al público valenciano?
Puede ser que al público de la Comunidad Valenciana le atraiga más porque a ellos sí que les toca de cerca, de cerca. Te diré que hay algún caso de las personas con las que hablamos que saquearon empresas públicas, concretamente una depuradora, y eso repercutió en el precio del agua de los ciudadanos de Valencia, por lo que a ellos afecta directamente. Pero es verdad que nosotros que hemos hablado con el Fiscal Anticorrupción decía que no hay tantas diferencias en cuanto al comportamiento de los corruptos en los territorios. O sea, no es que la Comunidad Valenciana tenga alguna particularidad en concreto y por lo tanto, al final, nos afecta a todos porque es algo que está pasando en muchos sitios.
¿Cómo te pilló la conversación a principios de marzo entre Jordi Évole y Ferreras pidiendo un programa para ti?
A mí me sorprendió que Évole lo dijera ahí en directo, pero vamos, yo algo ya sabía.
Eso te quería preguntar, porque si no habría sido todo muy rápido.
Sí, algo ya teníamos por ahí.
¿Entonces lo de aquel día fue promoción para que se fuera hablando del programa?
Bueno, no sé, sirvió para eso. Yo estoy muy agradecida a Évole por todo. También por eso.
Cristina Pardo, presentadora de 'Malas compañías'
Aunque ya se supiese desde antes, ha sido una producción rápida, ¿verdad?
Ten en cuenta que aunque sean dos entregas y dé la sensación de que es trabajo corto, lleva mucho trabajo de preproducción, de producción, de grabación y de montaje, porque en la productora de Jordi Évole se cuida mucho la posproduccion. Para hacer estos dos programas hemos tenido que invertir mucho tiempo.
¿Va a tener un tono parecido al de 'Salvados'?
Tiene algunas diferencias, pero yo creo que si el programa lo dirige 'Salvados', lo idea 'Salvados', y lo produce 'Salvados', tiene que oler a 'Salvados'. Además, yo creo que eso está bien porque la productora de Jordi Évole tiene un sello y se trata de que cuando estés viendo algo en televisión lo asocies a su sello.
Que podrían ser como especiales dentro del programa.
Bueno, el futuro no está escrito.
Para terminar, os estrenáis contra la primera parte de la final de 'GH VIP 5' y con una nueva entrega de 'El xef'. ¿Cómo ves la competencia?
Lo más leído
Yo bastante tengo con lo mío. Sería un absurdo que te dijera que no me importa la audiencia porque eso no sería verdad. Me importa la audiencia porque además yo he cogido mucho cariño al equipo con el que trabajé en la Comunidad Valenciana y me encantaría que el resultado fuera una alegría para todos. No obstante, tengo que decirte que para mí hay tres cosas que me importan mucho más. Una es que el producto esté bien, y el producto está muy bien. Dos, que mis padres no se avergüencen, y creo que no se van a avergonzar. Y tres, que las personas que han confiado en mí, no se arrepientan. La audiencia me importa, pero me importa más perder la confianza de los que han apostado por mí.