La tensión acabó invadiendo el plató de 'Sábado deluxe' en la noche del 8 de abril. Un debate sobre el rechazo hacia las personas consideradas gordas, también conocido como gordofobia, sacó el lado más serio de varios rostros de nuestra pequeña pantalla. Y como no podía ser de otra manera, Carlota Corredera estuvo presente durante toda la conversación.
Carlota Corredera en 'Sábado deluxe'
"A la gente que tiene complejos y defectos que no es estar gordo, no se lo voy diciendo en su cara", comenzó Corredera. La presentadora intentó abrir los ojos a los participantes del debate que no pensaban como ella asegurando que "es una cuestión de educación" y que hay que enseñar a las personas desde que son pequeñas para que no crezcan y se dediquen a insultar a los demás por su aspecto físico.
Después de que Israel García-Juez y Beatriz Romero se enfrentaran e incendiaran el plató con una discusión sobre el porqué del sobrepeso de esta última, Corredera no pudo evitar salir en su defensa. Frases como "tú disfrutas comiendo nevaditos o en el Burger King" y otras tantas que salieron de la boca del periodista de OK Diario referidas a los hábitos alimenticios de Romero, hirvieron la sangre de la conductora de 'Cámbiame', que no dudó en reconocer su indignación por "cómo le has hablado a Beatriz".
La comida, la adicción más complicada para Carlota
"La mayoría de la gente que está gorda no lo está porque quiere", alegó la presentadora explicando que "no está gorda porque se hincha a comer en su casa o porque no tiene otra cosa que hacer". Basándose en su experiencia, Carlota afirmó que "la obesidad es un tema muy complejo y es una enfermedad mortal" y aseguró que, muchas veces, detrás de la gente que recibe ese tipo de insultos, "hay muchísimo sufrimiento".
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Además, comparó la obsesión por la comida con otro tipo de adicciones: "Aquí hay que entender a la gente que tiene un problema con el juego, con la cocaína, con la tecnología, con las compras, pero a la gente que tiene una adicción por la comida se le llaman gordos, vagos, tragones, comilones o perezosos". Carlota reconoció, desde su punto de vista, que la adicción por la comida es mucho más complicada de superar que el resto porque "no tienes que ir a ningún sitio a comprarte tu dosis", ya que la comida está "en todas partes".