Crítica de 'Girlboss': Sophia Amoruso, un talento diferente que encontró su propio camino hacia el éxito

Hacer de la nada un imperio. Ese fue el sueño hecho realidad de Sophia Amoruso, que con 22 años comenzó a amasar una fortuna vendiendo ropa vintage a través de Ebay y, dos años más tarde, fundaba su propia línea de moda, Nasty Gal. En 2016, diez años después que su primera venta online, era nombrada la mujer más rica del año hecha a si misma, esto es, sin necesidad de casarse o de recibir una cuantiosa herencia.

Sin embargo, Amoruso no fue siempre un ejemplo a seguir y durante mucho tiempo jamás pudo imaginar que un gigante como Netflix querría realizar una serie sobre su vida. Con 19 años fue pillada robando en una tienda y hubo una larga temporada de su vida en la que pasó de un trabajo a otro, sin saber qué rumbo tomar. FormulaTV.com ya ha podido ver los dos primeros episodios de 'Girlboss', la ficción que narra el salto al éxito de Sophia Amoruso.

El sueño americano del siglo XXI

'Girlboss' se basa en la autobiografía de la empresaria, todo un éxito de ventas que ha inspirado a muchos jóvenes que en algún momento de su vida han sentido que el sistema de estudio y trabajo no encajaba con sus inquietudes. Porque eso es de lo que trata al final la nueva serie que se estrena el viernes 21 de abril en la plataforma de streaming, de las vivencias de una joven que encontró su propio camino rompiendo con las normas que le dictaba un mundo que no se adaptaba a su talento. De cómo el sistema educativo descuida las aptitudes de jóvenes que no necesariamente sacan matrículas de honor. De cómo, dentro de todos nosotros, hay un potencial para triunfar que solo necesita saber ser aprovechado.

Aunque esta especie de sueño americano del siglo XXI puede parecer muy ñoño, la Sophia Amoruso ficticia se encarga de compensarlo con su actitud desenfadada y, sobre todo, con el aval de que, efectivamente, esta es una historia real. La encargada de trasladar a la joven diseñadora a la pequeña pantalla es la actriz Britt Robertson, quien, como comentó a FormulaTV.com en una entrevista durante un evento en Berlín organizado por Netflix, ha tenido la libertad de crear su propio personaje aun contando con la supervisión de la Sophia real, productora ejecutiva de la serie.

De hecho, por momentos parece que la personalidad de la protagonista de 'Girlboss' es el resultado de una mezcla de Sophia Amoruso y Britt Robertson. La actriz encaja a la perfección con el personaje y sigue ante la vida su misma actitud relajada, honesta y, cómo no, trabajadora, contribuyendo a la veracidad del personaje.

Una historia real aderezada por un universo ficticio

La nueva ficción de Netflix toma una historia real, la vida de Sophia Amoruso, y la adorna con un entorno que aporta las dosis de entretenimiento necesario. Los dos primeros episodios de la serie introducen a los espectadores en la historia y presentan a la protagonista. Tras perder su aburrido y nada ambicioso trabajo en una tienda de zapatos, la joven vaga entre sus amigos, padres, ligues esporádicos y tiendas de segunda mano hasta encontrar la gallina de los huevos de oro, casi por casualidad, en las ventas online.

Sophia hace gala de su descaro y sus habilidades sociales para intentar sacar provecho de todos los que le rodean por enésima vez, aunque parece que, en esta ocasión, ya no surte efecto. Los reveses de la vida le obligan a alcanzar una madurez a la que ella se resiste. Reveses que parecen encarnarse en su condescendiente vecino, interpretado por un genial RuPaul, siempre dispuesto a darle consejos a la futura promesa de la moda. Porque sí, esta serie nos permite volver a disfrutar de un RuPaul intérprete y sin tacones, pestañas postizas y peluca (sin desmerecer su atuendo de drag queen, ni muchísimo menos).

Resulta satisfactorio ver, además, la historia de una mujer sin ataduras, ni sociales ni sentimentales, cuya máxima -y casi única- ambición es abrirse paso en el mundo, sin hombres que ocupen su cabeza ni sus minutos en pantalla. Sophia Amoruso busca vida y el amor no es la vía para conseguirla. En 'Girlboss', los hombres no son una meta vital ni tampoco van a satisfacer el vacío de estabilidad y éxito que la fashion victim anhela llenar. No quiere decir, ojo, que la protagonista no disfrute de las relaciones sentimentales o del sexo. Sencillamente, en esta historia esto no es lo más importante porque, como debería ser en la vida misma, las relaciones son un complemento de la propia existencia.

Cinco de los seis productores ejecutivos son mujeres

Netflix vuelve así a anotarse un tanto en las ficciones femeninas modernas como ya hiciera con 'Orange is the New Black'. La feminidad de la serie traspasa la escena, además, con cinco mujeres y un hombre en los cargos de productores ejecutivos, entre las que se encuentra Charlize Theron. Además, Kay Cannon es creadora y guionista de la ficción.

'Girlboss' ofrece, a su vez, la siempre atractiva intervención de Dean Norris ('Breaking Bad'). La primera temporada, tal y como contó Britt Robertson a este portal, mostrará desde los inicios del éxito de Sophia Amoruso a su independencia de Ebay. No se sabe si contará con una segunda tanda pero, por el momento, son 13 episodios de menos de treinta minutos de duración que se dejan ver muy bien y, además, cuentan una de las historias de éxito más interesantes de los primeros años de nuestro siglo.