'Bates Motel' 5x08 Recap: "The body"

La semana pasada en 'Bates Motel' los hechos se precipitaban cuando Norman intentaba matar a su hermano Dylan, poseído por el espíritu de Norma. Sin embargo, el lado racional de Norman hacía acto de presencia evitando una nueva tragedia. Acto seguido, era el propio Norman el que telefoneaba a la policía reconociendo el asesinato de Sam Loomis. ¿Qué sucederá ahora con Norman? ¿Protegerá Dylan a su hermano igual que hacía la propia Norma?

En este octavo episodio de la última temporada de 'Bates Motel', titulado "The body", Norman es trasladado a comisaría mientras la sheriff Greene intentan averiguar si los hechos narrados por el joven son reales o inventados. Por su parte, Dylan moverá sus hilos para intentar ayudar a su hermano. Mientras tanto, Romero seguirá su plan de vengar la muerte de Norma y acabar con Norman. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo capítulo.

Falta de credibilidad

A pesar de que Norman está contando toda la verdad, la sheriff Greene no le cree y piensa que todo es una invención y que lo único que busca el chico es llamar la atención. Sin embargo, nosotros sabemos que los hechos que está narrando sucedieron tal y como los cuenta. Además, en esta ocasión, es el propio Norman el que habla y el que quiere ayuda y por eso hasta llega a suplicar que le den su medicina.

Pero una vez solo, vuelve a aparecer Norma, como siempre, en el momento oportuno y evitando que las pastillas que Norman acaba de ingerir hagan efecto obligándole a vomitarlas. Y no solo eso, consigue tomar el control por completo de su hijo, anteponiéndose la personalidad de Norma a la de Norman. Ha llegado el momento de que ella sea la que tome las riendas de la situación, no puede permitir que su hijo siga cometiendo semejante locura de declararse culpable de todos los asesinatos.

Dylan busca ayuda

Como hermano mayor, Dylan se siente responsable de Norman, sobre todo porque sabe que el chico está enfermo y todo lo que hace es fruto de esa demencia que padece. Para conseguir que no entre a prisión y en su lugar vaya a un psiquiátrico, que es lo que realmente necesita y el lugar donde podrán controlarle e incluso lograr que mantenga la cordura y pueda llevar una vida normal, Dylan contacta con una abogada. La ley está ahora por medio y nada mejor que contar con apoyo legal.

Aunque Norman intentó matarle, ha confesado el crimen de Sam y probablemente sea el responsable de muchas otras desapariciones, Dylan está convencido de que su hermano es buena persona y que simplemente está enfermo y requiere de medicación y ayuda. Aunque un poco tarde, ya que podría haber hecho antes algo por su familia y haber evitado así la muerte de Norma. Por fin Dylan ha decidido actuar y entrar en acción, aunque confirmar la muerte de la madre de Emma no sabemos si le hará cambiar de opinión.

Norma se apodera de su hijo

Cansada de ver cómo su hijo está cometiendo un error tras otro, Norma toma el control de la situación, un cambio de actitud más que evidente y que no pasa desapercibido por nadie. Pero intentar hacer creer que ha sido un error por no haber tomado la medicación a tiempo no va a resultar efectivo, tienen grabaciones en la que confesó que era un asesino y, además, están buscando el cadáver de Sam, un hallazgo que confirmaría sus declaraciones y le enviarían directo a prisión durante muchos años.

Si no hace nada para evitarlo, Norman va a acabar en la cárcel, por lo que Norma opta por echar balones fuera y culpar a Madeleine. Con esta estrategia podría salvar a su hijo y, al mismo tiempo, librarse de ella, a quien ve como una auténtica amenaza desde que Norman se enamoró de ella. Pero ya es demasiado tarde, la policía ha encontrado el cadáver de Sam y confirmado que el otro cuerpo sin vida hallado en el lago pertenece a la madre de Emma. Norman ha sido acusado de varios asesinatos y va a ser complicado que pueda salir de esta.

Romero continúa su plan

Ya recuperado casi del disparo que sufrió cuando intentaba robar un coche, Romero encuentra su pistola y se marcha de casa de su amiga sin despedirse, dispuesto a terminar lo que empezó el día que decidió darse a la fuga. Ya estaba cerca de la casa de los Bates y era cuestión de momentos que consiguiera entrar. Sin embargo, Romero ha llegado demasiado tarde, la policía ya ha registrado toda la casa y Norman no se encuentra allí porque ha sido detenido.

Para su sorpresa, el que sí se encuentra en la casa es Chick. El estrafalario hombre ha aprovechado la soledad para continuar su obra maestra, para seguir escribiendo la novela basada en la familia Bates. Pero para impactados los espectadores al ver cómo Romero acaba con la vida de Chick de un certero disparo en la cabeza. Ya sabíamos que Romero iba a por todas con tal de saciar su sed de venganza, pero no imaginábamos que iba a asesinar a cualquiera que se le pusiera por delante. Ya lo ha demostrado y, a partir de ahora, cualquier cosa podría suceder.