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Matías Roure en imágenes 10 fotos
"Estoy como en un sueño. He encontrado un muchacho que es compatible conmigo, por ahora". Eso fue lo que primero transmitió Andrés de Cádiz a Antonio de Jaén a mitad de su cena, lo que no esperaba es que segundos después los nervios le jugarian una mala pasada en el restaurante de 'First Dates'. Cuando el chico se levantó para ir al baño a contarle a su tía por teléfono que su pretendiente tenía "un estilazo que te cagas", se acabó dando un golpe con parte de la decoración del lugar, un bochornoso momento que avergonzó al chico. "Me ha dado una vergüenza. Yo enfrente del mundo y todo el mundo partiéndose de risa", confesó el joven de 19 años.
Dos gays en 'First Dates'
Confesiones, bailes y despedidas
Pese a ser tres años menor que Andrés, Antonio confesó que tiene miedo a la reacción de su padre cuando se entere a través de 'First Dates' que es gay. Por el contrario, Andrés confesó que desde pequeño sus padres sabían de que condición sexual ya que siempre pedía que le regalaran Barbies. Sin embargo, esta no fue la única confesión de la cita entre los dos andaluces. Anteriormente a conocer a su cita, Antonio confesó que había sufrido bullying por ser así.
Al parecer, tanto Antonio como Andrés tenían una química que traspasaba la pantalla, pero no dejaba de ser una relación entre dos amigos que se hacen selfies en un photocall, cenan en un buen restaurante, cotillean un poco y se confiesas sus intimidades más profundas. A diferencia de Antonio que sí mostró su interés al cien por cien de tener una segunda cita con el peluquero, Andrés no quiso ir más allá como pareja, pero sí mostró su interés por ser amigo de su cita ya que se había sentido muy a gusto hablando y bailando con él. Por lo tanto, la reunión en 'First Dates' entre los andaluces que acabó con beso incluido no tuvo el final feliz que ambos buscaron en un principio.