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'The Leftovers' siempre ha sido una serie rara y construida a base de contrastes. Su tortuosa primera temporada, cuyos episodios pares eran una maravilla en contraste con los impares, que solían conducir al sopor, derivó en una milagrosa segunda temporada. Se nos vendió como una serie de misterio cuando realmente es un drama. Un dramón, en realidad, aunque no se revuelca en el dolor a pesar de contar una historia tremendamente dolorosa que, a veces, hasta nos hace reír.
Carrie Coon y Justin Theroux como Nora y Kevin en 'The Leftovers'
A lo largo de la dos primeras temporadas, los personajes han buscado consuelo más que respuestas. Unos lo encontraron en su fe, otros en el karma, la calamidad del azar o el dolor autoinfligido, e incluso hay quien encuentra alivio en orgías locas, pero ha llegado el momento de que cierren la etapa final del duelo. Y en eso precisamente se centra la tercera temporada: el cierre.
El aniversario de la Ascensión en el punto de mira
Han pasado casi siete años del fatídico 14 de octubre, día en el que se produjo la Ascensión o Rapto, y muchos tienen la certeza de que algo gordo está a punto de suceder. Un diluvio, otro Rapto o el fin del mundo. Como muestra muy bien el inicio del primer episodio de la temporada, por mucho que unos lo intenten justificar, no existe ninguna explicación racional, simplemente se nota, se siente en el ambiente. Y, por si acaso, hay que estar preparado.
Scott Glenn como Kevin Sr. en 'The Leftovers'
Para unos, como el reverendo Matt (Christopher Eccleston), se tratará de una bendición de Dios, mientras que otros esperan otro castigo, aunque casi todos, incluso los descreídos como Nora (Carrie Coon), convienen en que, sea lo que sea, pondrá fin a su sufrimiento y podrán retomar el control de su vidas, tal vez por última vez. Por eso, de manera casi involuntaria, la mayoría de los personajes acaba modificando la realidad, por muy tozuda que sea, para que se ajuste a lo cada uno necesita, como con la tan cacareada 'post-verdad'.
El Libro de Kevin
Un ejemplo de ello es el libro que Matt y John escriben sobre Kevin (Justin Theroux), un elemento clave que sirve de detonante de la temporada. Sus promotores lo ven como una especie de continuación de la Biblia, que relata con todo tipo de detalles la vida del que creen nuevo mesías, en este caso Kevin. En la hagiografía le dibujan como una especie de nuevo Jesús que tiene como objetivo último sacrificarse para salvar de nuevo a la humanidad.
Kevin, John, Matt y Michael de 'The Leftovers'
Esgrimen como prueba que Kevin murió y resucitó, o al menos eso nos hicieron pensar. Puede que visto desde fuera, desde la extradiégesis, todo tenga una explicación racional, que aquella especie de Purgatorio de 'International Assassin' no fuese más que una alucinación o un brote psicótico, pero eso es lo de menos. Ellos interpretan las pistas para que encajen en su narración, porque no puede ser que todo ese sufrimiento no tenga explicación.
Despedida y cierre
Como decía, la tercera temporada se centra principalmente en la necesidad de cierre de los 'dejados atrás', ya sea real o ficticio, saltando en un trampolín, con una canción, con unos zapatos o de la mano de una máquina. Cada protagonista acaba encontrando su camino, su salida elegante bajo sus propios términos, tomando el control incluso si ello implica perderlo. Y en ningún caso la serie les juzga. No se burla de los que creen ni señala a los descreídos porque no hay una respuesta correcta ni una solución mágica.
Justin Theroux como Kevin en 'The Leftovers'
Uno de los secretos del éxito de 'The Leftovers' es la habilidad para crear empatía con sus personajes, incluso con los más antipáticos, algo que está llevado al extremo en estos últimos episodios. Esto se debe en gran medida al magnífico trabajo de los actores, pero la excelente selección musical, de la que sin duda se hablará muchísimo, juega también un papel importantísimo. Consiguen que dé igual que haya momentos en que no se sepa exactamente qué está pasando pero, como decía Pascal, "el corazón tiene razones que la razón no entiende".