La aventura en las cocinas de 'MasterChef 5' ha sido más corta de lo esperada para Jordi. El concursante se ha convertido en el primer expulsado de la edición tras no conseguir hacerse con su equipo como capitán y realizar una desastrosa tarta en la prueba de eliminación. Él mismo, de hecho, reconocía lo que había hecho mal: "El dulce no es lo mío, si lo haces mal te vas a casa".
Jordi es el primer aspirante que dice adiós a las cocinas de 'MasterChef 5'
A pesar de todas las complicaciones, para el concursante ha merecido la pena pasar por el talent. Así confesaba que aunque "me llevo un gran recuerdo", se le queda una espinita clavada: "Es un poco de todo, muy enriquecedor, pero la pena es que no puedo quedarme más tiempo para aprender".
La tensión y los nervios pasan factura
Una tarta con 11 capas ha sido la culpable de poner a la mitad de los concursantes de la edición al límite. Comenzando con una cata a ciegas, tenían que identifcar las diferentes capas y realizarlas. Para Jordi y su compañero Nathan no se presentaba el asunto nada sencillo pues se dejaron la azúcar dentro del supermercado.
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Tras presentar su pastel y recibir el veredicto final, el de la expulsión, la tensión seguía siendo latente y así se pudo ver en la reacción de Nathan. Al ver pasar la tormenta parece que al cocinero le pudieron los nervios y se sintió algo inestable, llegando incluso a meter la cabeza bajo el grifo para refrescarse: "Me sentía que me estaba mareando, es cosquilleo".