Programa relacionado
Cada vez está más cerca la final de 'Top Chef 4' y es algo que se va notando día a día entre los concursantes. La tensión es cada vez mayor y alguno de los concursantes han estallado. En el noveno programa la historia comenzó con la estrategia de Rakel, con el brazalete de la inmunidad, poniendo a Montoro y Víctor en su mismo equipo y que se jugaran la hipotética eliminación entre los más fuertes.
Montoro y Rakel chocaron en cocinas y terminaron a gritos por el cocinado y el menú elegido Antena 3
Tras recordarse en numerosas ocasiones que no iban a ser capaces de entenderse, parecían calmarse las cosas. Pero el huracán no había hecho nada más que empezar y las críticas continuaron hasta entregando los platos. Mientras que Rakel le rogaba a su compañero que "bajes a la tierra que no siempre se va en yate", Montoro insistía en que "viene con el cuchillo entre los dientes".
Susi Díaz no salía de su asombro e intentó mediar para seguir con la prueba tranquilos
El ambiente estaba tan caldeado que acabo contagiando a Melissa, y eso que al principio anotaba que "los gritos en la cocina me parecen un campo de fútbol". Al final la cocinera también terminó a grito pelado con sus compañeros de equipo. Susi Díaz, viendo el tira y afloja de Rakel y Montoro, no tuvo otra opción que mediar y darles un toque de atención. La chef, que se encontraba "flipando por un tubo", les recordó lo que debían de hacer: "el jefe de cocina tiene que hacerse entender sin gritos y con coherencia. Esto no es una cocina".
¿Protegía Rakel a alguien?
A ninguno de los tres jueces les terminaba de cuadrar la estrategia que Rakel había seguido tras conseguir la inmunidad. En vez de juntarse con gente que fuera fácil trabajar para ella, decidió apostar por el juego y la competición. Cuando llegó la hora de la cata, de hecho, los espectadores averiguaron qué estaba sucediendo.
Al parecer, y ver que era ella la que tenía la inmunidad y siendo tres en el equipo, Richard, su amigo del concurso, le pidió que no le escogiera en su grupo para no tener más posibilidades de ser expulsado. El concursante, al enterarse de lo que había dicho, reconoció haber hablado con ella pero de otra forma, aunque luego volvió a contradecirse: "Le había dicho que quería trabajar en otro equipo. Vengo a ganar, no a eso...Sí comentamos de que si tenía un 33% mejor que un 50%". Al final, todo salió al revés, y Montoro y Víctor se salvaron.