El restaurante del amor preparó el pasado sábado un menú muy especial donde acudió la estilosa Carmen Lomana. La empresaria llegó muy "open minded" a 'First Dates' y, aunque siempre le ha ido muy bien en el amor, ha llegado un punto en el que quiere conocer a alguien con quien poder estar a gusto de una forma permanente. Para eso llegó Agustín, un malagueño dispuesto a seducirla con su marca "bohemia".
Carmen Lomana y Agustín en su cita de 'First Dates'
La pareja sintió el flechazo de cupido nada más verse, físicamente cuadraban a la perfección y todo eran halagos desde el primer momento. Sin embargo, como se suele decir, en una primera cita no se habla ni de fútbol, ni de religión, ni de política, pero ninguno se pudo resistir en tocar dicho temo, algo que pronto tuvieron que dejar de comentar para evitar discrepancias entre ambos. Aún así ninguno de los dos se dejó abatir por la política y la velada estuvo llena de cumplidos por parte de ambos.
El malagueño sí supo apreciar la belleza de Carmen al natural, lo que le hizo llegar a la conclusión que no debería seguir saliendo en la televisión porque, según ella, cada vez que la ven sueltan una muletilla que parece hacerle poca gracia, por ello afirmó tajante: "Yo creo que no voy a salir más en la tele, porque debo salir horrorosa". En cuanto a su forma de ser, Carmen también quiso hablar y así se lo dejó claro a su comensal: "Soy un poco campesina, porque me encanta la tierra, estar fundida con la naturaleza".
Lo más leído
"¿Por qué no?"
Pasito a pasito y al son de "Despacito", los dos se fueron acercando y fue entonces cuando empezaron a saltar chispas. Finalmente, cuando llegó el momento de la decisión final ambos lo tenían clarísimo. "¿Por qué no" se preguntaba una Carmen muy lanzada, afirmando que ya tiene restaurante en Málaga para su segunda cita. La empresaria no se anda con rodeos: "En la vida hay que estar abierta de mente". Parece por tanto que ambos encontraron el amor... o eso parece.