Leticia Sabater ('Supervivientes') a José Luis mientras intenta hacer fuego: "Como eches los polvos igual..."

Leticia Sabater siente fuego en su interior, pero no tiene miedo de perder el control y lo lleva demostrando desde su entrada en 'Supervivientes 2017'. Todo indica que a la autora de "La Salchipapa" y el "Toma Pepinazo" no le importa en absoluto que José Luis tenga a su mujer esperándole en España. Leticia está dispuesta a vivir una experiencia amorosa antes de que la audiencia decida expulsarle definitivamente del concurso y el exconcursante de la cuarta temporada de 'MasterChef' se ha convertido en un pez gordo difícil de pescar.

"Como eches un polvo igual, seguro que haces unos preámbulos impresionantes". Así fue como se expresó Leticia Sabater sobre José Luis cuando no daban con la clave para encender fuego y él calmó a sus compañera con estas palabras: "Tranquila, si tenemos todo el día, no te pongas nerviosa". El cocinero que demostró sus cualidades culinarias en 'MasterChef' se ha mostrado muy paciente e intentó hacer fuego en más de una ocasión sin éxito. Sin embargo, José Luis sí ha podido sentir otro fuego muy distinto y es que Leticia no ha parado de echarle piropos e insinuaciones incómodas desde que aterrizaron en la isla del infierno.

Intentos contradictorios

Mientras que Leticia Sabater no se ha rendido y se ha mostrado muy paciente con José Luis para dar rienda suelta a una relación que pueda ir mucho más allá del concepto amistad, para el cocinero la situación comienza a disgustarle, especialmente por su mujer. "Como le gusta a la Leti tocar, ¿eh?", expresó José Luis mientras que la cantante de "La Salchipapa" le tocaba la espalda con cariño.

Minutos después, José Luis no se rindió y trató de encender el fuego para poder cocer el arroz que tenían que comer él y sus compañeros de la isla del infierno. El cocinero hizo tantos esfuerzos que tenía las manos rojas y Leticia no dudó en responderle una vez más: "Luego te hago un masajito". Al parecer, la nominada de la semana sigue halagando a su compañero, quién se siente incómodo y presionado ante las ovaciones de una mujer que ha intentado todo por ser recompensada y a la que los camioneros le ponen mucho.