"Tú sabes que te odiamos, pero también te quisimos", afirma Javier Cárdenas mientras presenta a Enrique Espinosa, el joven que dio vida al niño del anuncio telefónico que llamaba a todos sus contactos diciendo: "Hola, soy Edu. ¡Feliz Navidad!". Este mítico spot de la compañía Airtel, que más tarde se convertiría en Vodafone, fue el primero en volverse viral, incluso antes de la llegada de Internet.
Enrique Espinosa, el niño de "Hola, soy Edu", visita 'Hora punta'
"Una vida con muchas luces, y con muchas sombras también", comienza Cárdenas. La fama desde pequeño es muy complicada porque "para ti es un juego", afirma el entrevistado, pero en realidad fue muy duro. El spot le cambió totalmente la vida al ver todas las calles empapeladas con su cara. Como era de imaginar, no tenían ni idea del alcance que podía tener, por tanto, según cuenta el protagonista le pagaron como un anuncio normal "pero luego digamos que el segundo se negoció diferente".
"Guardo algunas experiencias un poquito duras", declara el entrevistado entrando en temas más personales. De pequeño, los niños perseguían a Espinosa para que dijera su mítica frase del anuncio y llegó a ser molesto. Enrique aún se gira al escuchar cuando le llaman Edu y, al final, entiende todo lo que le ocurrió y se siente "muy agradecido".
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"Edu" es empresario
Actualmente, Espinosa ha fundado su propia empresa, y como no podía ser de otro modo, se dedica a la publicidad. De esta manera, pretende investigar el impacto de los anuncios en la sociedad como ocurrió con el suyo para convertirse en viral. Sin duda, este spot marcó su carrera y también la infancia de varias generaciones de espectadores que repitieron, una y otra vez, su famosa frase: "Hola, soy Edu. ¡Feliz Navidad!".