Joaquín Climent es un todoterreno de la televisión, del teatro y del cine. Entre sus trabajos más destacados, los realizados en cine junto a Almodóvar, Berlanga o Fernando Colomo. En Teatro, con Miguel Narros, Adolfo Marsillach o María Ruiz. En la pequeña pantalla ha intervenido, entre otros muchas series, en'Siete vidas', 'Framacia de guardia' y hasta hace poco en 'El comisario'.
"Necesitaba volver a ilusionarme con un proyecto", dice Climent, por ello cuando le propusieron un papel en 'Física o química' dice que no dudó en aceptar el proyecto. Su marcha fue inmediata, tanto que ni siquiera le dio tiempo a cerrar la salida de su personaje de 'El comisario'. Ahora afronta con ilusión este nuevo papel en la serie de Ida y Vuelta.
Joaquín Ciment interpretará al jefe de estudios del instituto, un personaje con muchas sorpresas que iremos descubriendo cada lunes a partir de esta misma semana. FórmulaTV.com ha tenido la ocasión de charlar con él.
Dejas una comisaría por un instituto de educación secundaria. ¿Qué significa este cambio para tí?
Entrar en 'Física o química' es un cambio necesario en este momento. Llevaba nueve años interpretando a un policía y había llegado un punto en el que no avanzaba. Necesitaba un poco de aire fresco, necesitaba volver a ilusionarme con un proyecto.
¿Llegó a cansarte el personaje de Pascual Moreno en la serie de Telecinco?
No me llegó a cansar, pero sí es cierto que el personaje iba dejando de tener presencia en la serie. Ya no me iba llenando como antes. Ya sabes que a veces las tramas van cambiando y dentro de ese eje mi personaje se había quedado apartado. No tenía tanta ilusión porque no tenía nada que hacer.
Telecinco ha emitido 11 temporadas de 'El comisario'. ¿Cómo se produce tu salida de la serie?
Pues la verdad es que todavía no lo sé. El último día de grabación fue cuando me llamaron para 'Física o química'. Fue todo muy precipitado. Ese mismo día acababa mi contrato y decidí dar el paso. Así las cosas, no hubo tiempo material en ese momento para resolver la salida de Pascual. Más tarde, me he puesto en contacto con ellos para hacer una salida digna del personaje pero han decidido no contar conmigo. No sé cómo resolverán mi salida de 'El comisario'.
Te habían tentado anteriormente con otro tipo de proyectos?
Sí, había tenido para televisión alguna que otra oferta en todo este tiempo. 'El comisario' siempre me pareció el sitio ideal en donde estar, era mi familia. Era una serie de gran proyección y de mucha calidad. Creo que la nueva serie de Antena 3 tiene la suficiente calidad para dar este paso, eso unido a mis ganas de cambio es lo que me empujaron a aceptar la serie de Ida y Vuelta.
¿Necesitabas un proyecto como el de 'Física o química' para romper ese lazo que te unía a 'El comisario'?
Vas a interpretar a Adolfo, el jefe de estudios. Cuéntanos, ¿cómo es tu personaje?
Todos tenemos más o menos nuestra visión de lo que es un jefe de estudios en un colegio de adolescentes. Por primera vez soy el mayor de una serie porque es una producción en la que hay adolescentes básicamente, profesores jóvenes y luego la autoridad. Soy el que intenta resolver los problemas, el que intenta poner orden y a su vez resolver sus propios problemas fuera del colegio.
Sí, tiene ese referente como de profesor duro, tanto para los alumnos como para los profesores nuevos que acaban de incorporarse. Es a él a quién deben dar cuenta de todo lo que ocurre. Pero es un tío humano, muy normal, le pasan muchas cosas y tiene sus tramas particulares. Momentos cómicos no, pero tendrá sus guiños.
Se ha despertado una gran expectación en torno a la serie. Se va a enfrentar a los imbatibles forenses de Telecinco. El listón no está nada bajo.
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Es algo que nunca deja de existir. 'El comisario' nunca ha sido una serie con una audiencia indiscutible, manteníamos nuestro 23-25%, pero no destacaba sobremanera. Además, nos ubicaban siempre en diferentes días, despitábamos mucho. Incluso en un día tan raro como es el viernes la serie ha logrado mantenerse, gracias a que cuenta con un público muy fiel. De todas formas, cada temporada existía ese miedo de saber si la audiencia seguiría o no respondiendo de manera positiva. Ahora entro de nuevo en el vértigo de un estreno, es algo que ya no me acordaba ni lo que era. Hay un gran riesgo, pero eso también es señal de que estás vivo.
Al tratarse de una serie ambientada en un instituto, la mayoría de secuencias se grabarán en plató.
¿Cuántos capítulos están previstos que rodéis?
En esta primera etapa son ocho capítulos que acabaremos de grabar en febrero. Dependiendo de la audiencia, ya está prevista una segunda temporada de más capítulos. Es una nueva medida que ya probó Antena 3 la temporada pasada con 'El internado'. Antes firmabas más capítulos pero siempre estaba sujeto a los avatares de la audiencia.
Todo arranque siempre supone cierto descontrol, hay muchos nervios de por medio y se necesita más tiempo para hacer las cosas. Aquí Iñaki Mercero, como cabeza del proyecto, ha hecho que todo haya surgido de una manera suave. Son chavales jóvenes pero no ha habido grandes problemas, el arranque para nosotros ha sido muy fácil. Me ha sorprendido mucho.
'Física o química' cuenta con mucho actor novel. Como jefe de estudios, muchas de las secuencias te tocará grabarlas junto a ellos. ¿Qué tal está siendo esa relación con ellos?
Ellos me ven como un señor mayor, porque les saco una edad aproximada de 32 años. Entre ellos se ha creado un grupo muy sano, son muy divertidos. Es gente muy íntegra, con mucha curiosidad. Se ha creado un grupo de trabajo muy compacto y con muchas ganas de trabajar.
Muchos la comparan a otro tipos de series como, por ejemplo, 'Compañeros'. ¿Hay algo que las diferencie?
Es un género. Los diferentes inmediatos que tenemos aquí son 'Compañeros' y 'Al salir de clase'. Es inevitable que se opine antes de ver el producto. Yo solo digo que lo vean. Con sólo el primer capítulo se darán cuenta que no es la misam historia. La estructura es similar pero cambia la manera en la que está realizada. Además, en 'Física o química' la edad de los chicos coincide con la de sus personajes y eso no suele ser así. Me parece que es diferente, pero yo no voy a convencer a nadie.
Después de tantos años de éxito, ¿temes el fracaso?
Yo no he tenido ese éxito, yo he trabajado. Cuando he trabajado no ha sido para que me vieran en ese punto de supuesto de éxito. Gracias a Dios tengo trabajo, muy diversificado. Yo no lo considero éxito.
Has estado nominado en 2006 y 2007 como mejor interpretación masculina de reparto en televisión por 'El comisario'. Señal del trabajo bien hecho.
Eso no es éxito, además al ser nominaciones por actor de reparto siempre se quedan en más modestas. Están muy bien, sobre todo, después de nueve años, pero yo no me fijo en estas cosas. Las agradezco porque son un reconocimiento.
Practicamente cada año vienes compaginando el trabajo en televisión con cine y teatro. ¿Tienes nuevos proyectos o compromisos ya adquiridos?
Sí, hay alguna cosa que se está concretando. Hay una película para febrero. También hay pendiente una obra de teatro que ya debía de haber estrenado. No se hizo y me la han vuelto a ofrecer.
Las series de colegio no son nuevas para ti. Participaste en 'Querido maestro' (Telecinco) junto a Imanol Arias. ¿Tienes algo en común tu papel de ahora con el de Vicente Campillo?
No, en absoluto. Aquella era una comedia ligera. Mi personaje era un poco disparatado, era el contrapunto cómico. Era un colegio, los personajes eran niños. Ahí es donde se nota la evolución que ha habido en este país en la ficción. Los cambios a todos los niveles son impresionantes.
¿¿Qué destacarías de 'Física o química'?
Es una serie coral y cercana. Como padre a mí me ha interesado desde que leí los guiones. Es muy reconocible, es como la vida.
La ficción en TV está cada año está más fuerte, mientras que los espectadores de cine disminuye. Con más de 30 películas a tu espalda, supongo que eso le preocupa a un actor. ¿Cómo ves tu esa situación?
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Yo no veo como pueda evolucionar. Tiene que haber una protección de lo nuestro, unas ayudas. El problema está en motivar a los espectadores. Hay como un menosprecio por parte del público español. En otros países no pasa, se aprecia lo suyo. Aquí no se siente lo nuestro. Eso duele y hace que sea dificil que las cosas que se hagan tengan una gran proyección.