Un participante de 'First Dates' sobre su cita: "Si quiere vivir la experiencia que vaya a 'Gran Hermano'"

"Para enamorarte voy a ser el que te quiera a ti en las cuatro estaciones". Esa canción de CNCO es la que debería haber cantado Juan Miguel de A Coruña a su cita. Sin embargo, él prefirió decir: "¿Qué vienes aquí a vivir la experiencia? ¡Para eso vete a 'Gran Hermano'!". Así se expresó el youtuber sobre Ana, una chica de 27 años que casi en el final de la cena no tuvo ningún reparo en decirle a Juan Miguel que nunca había tenido novio, que no lo buscaba y que había acudido a 'First Dates' para vivir la experiencia.

Minutos antes de esta confesión en el restaurante del amor, Juan Miguel llegó con ganas de conocer a alguien que le permitiera llevar una relación estable y duradera. Para ello necesitaba que su pareja le dejara salir y que saliese con él, y también, que fuera antitaurina y le gustaran los animales porque sino el gallego hubiera saliendo corriendo. Sin embargo, Juan Miguel no tuvo tiempo de escaparse porque Carlos Sobera le vendó los ojos. Fue así como conoció a Ana, una mujer que se considera "una chica rellenita que no cumple con los patrones de la sociedad", pero que tiene ganas de superarse en la vida.

Confesiones sinceras y despedida

Al parecer, Juan Miguel hizo trampa y lo primero que vio de Ana fue el cuerpo, especialmente sus pechos. Tras esta confesión, ambos se sentaron en el restaurante de 'First Dates' y comenzaron a hablar de sus vidas profesionales. Mientras que Ana estaba trabajando como dependiente en una tienda, pero no le importaba volver a coger los libros para superarse, Juan Miguel es un youtuber en paro que se arrepiente de no haber estudiado, pero prefiere hacer sus tonterías en Internet antes que volver a tocar un libro. Sin embargo, esta no fue la única diferencia porque Juan Miguel venía a buscar experiencia y Ana solo quería vivir la experiencia de tener una cita televisiva.

"Para vivir la experiencia o te vas a 'Gran Hermano' o te coges al perro y te vienes al camping". Así mostró su indignación el gallego sobre la chica que se había sentado frente a él supuestamente para enamorarle y que le dijo a la cara que su respuesta indicaba que no le había gustado nada. Minutos después de la decepción ambos dijeron un "no" rotundo, pero a la chica no le importó tener un "colegueo". Por su parte, Juan Miguel no dudó en tirarle otra pullita diciéndole que si quedan como amigos tendrá que ser a las ocho de la tarde debido a que según la propia Ana es muy diurna.