A Jordi Cruz se le complica la historia. El Sindicato Catalán Intersindical ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que compruebe si sus cocineros aprendices están realizando tareas que deberían corresponder a los trabajadores contratados, lo cual podría ser considerado un delito.
Jordi Cruz en 'Masterchef'
¿Relación laboral encubierta?
Según publica el periódico ARA, las declaraciones del jurado de 'MasterChef' podrían constituir un caso de relación laboral fraudulenta, así que el sindicato ha pedido a la Inspección de Trabajo que compruebe en qué condiciones están aprendiendo estos jóvenes estudiantes y si se están respetando los términos del convenio que se firmó entre las escuelas de cocina y el restaurante de Jordi Cruz.
El sindicato sostiene que si el restaurante ha establecido una "relación laboral encubierta" con los aprendices (que no reciben ninguna compensación económica pero sí comida y alojamiento), la empresa tendría que contratarles y pagar por ellos los impuestos correspondientes.
El chef corrige sus palabras
En una entrevista con 'Al rojo vivo', Jordi Cruz matizó sus palabras para dejar claro que los aprendices no son imprescindibles para la viabilidad de su negocio: "En mi caso, tengo 14 cocineros [contratados] para dar de comer a 50 personas. Sobradamente tengo gente para dar de comer. Si encima tengo a unos aprendices que me echan una mano y puedo complicar un poco más mi oferta, quizá lo pueda hacer, pero si no los tengo puedo hacer mi trabajo perfectamente y sin utilizar a nadie como mano de obra y sin cobrar".
Los ayudantes de su restaurante no cobran porque, según dijo, para ellos es un "privilegio". "Aprendes de los mejores en un ambiente real, no te está costando un duro y te dan alojamiento y comida. Es un privilegio", respondió a las preguntas de El Confidencial. De igual modo, rechazó que los jóvenes trabajen 16 horas al día: "En mi casa, ningún cocinero, ni yo mismo, hacemos 16 horas al día. Eso es una burrada".